La delegada del Gobierno y candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha admitido que "probablemente" sentiría responsabilidad política si se demostrase que el 'número dos' de su equipo ha metido la mano en la caja.

No obstante, ha subrayado que se estaba hablando de un caso hipotético. "Es una hipótesis porque yo no soy presidenta de la comunidad, no sé quién va a ser mi 'número dos' y se está hablando de una situación que se hubiera prolongado en los años", ha dicho.

Cifuentes sostiene que la 'operación Púnica', por la que el entonces 'número dos' de la actual candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, Francisco Granados, está imputado, fue una "sorpresa" muy "dolorosa" para todos y no solo para la presidenta que lo había elegido.

En este sentido, ha señalado que "desgraciadamente" en España ha habido casos de corrupción política que afectan a todos los partidos y a muchísimas comunidades autónomas y municipios.

Preguntada por las mordidas a los colegios destapadas en la 'trama Púnica', Cifuentes ha asegurado que le parece "lo peor" y que espera que la justicia actúe "lo más rápidamente posible" con "rotundidad".

Cifuentes afirma que no va a competir con Aguirre por ver quien es más liberal, "ni por eso ni por nada", remarcando que se "llevan bien" porque sino no habría trabajado para ella desde 2003. Sin embargo, ha señalado que en "cosas muy concretas" tienen diferentes opiniones lo que, a su juicio, es algo positivo.