Juan Carlos Peinado, el juez que investiga la causa de Begoña Gómez por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, ha levantado este martes el secreto de sumario. En el informe, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aparece como investigada. Esta es la palabra clave en todo este asunto. El juez la trataba en esa condición desde el pasado 16 de abril, el mismo día que abrió esas diligencias, aunque este último mes ni el Tribunal Super de Justicia de Madrid (TSJM) ni la Guardia Civil hablaban así de Begoña Gómez.
Tras abrirse el secreto de sumario y salir a la luz esta condición, la defensa de Begoña Gómez ha defendido este martes que, aunque en la causa se le trate como investigada, formalmente no tiene esa condición porque no ha sido citada a declarar ni se le han leído los derechos. A pesar de que el paso lógico sería precisamente citarla a declarar en calidad de investigada y que se le lean los derechos en sede judicial, el juez no la ha llamado a declarar. Un hecho anómalo que no se había visto hasta ahora.
De hecho, el pasado 22 de mayo, el juez llamó a declarar como testigos a seis personas en el marco de las diligencias previas, aunque no le llamó a la "investigada". De esta manera, el magistrado desoyó el criterio de la Fiscalía, que pidió el pasado 25 de abril archivar la causa. Esta decisión también chocaba con el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil del 21 de mayo, quien no halló indicios de delito en las actividades de la esposa del presidente del Gobierno.
El informe de la UCO, demoledor
El mismo sumario que trata a Begoña Gómez como investigada y que se ha hecho público este martes tiene información relevante. Y es que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) descarta que Begoña Gómez cometiera ningún delito. Tampoco ve indicios de actividad delictiva ni por corrupción en los negocios ni por tráfico de influencias.
El informe de la UCO es demoledor con la recopilación de los hechos. Por un lado, el informe dice que la mujer del presidente no tuvo nada que ver con el rescate de Air Europa. Así consta en el folio 112 del informe de la UCO, en el que se asegura que "la posible mediación, por parte de María Begoña Gómez, en el millonario rescate que el Gobierno de España en 2020 a Air Europa no es posible comprobarla".
De hecho, la Guardia Civil ve difícil que Begoña Gómez pudiera influir porque su relación con Javier Hidalgo, el CEO de Globalia, la matriz de Air Europa, es prácticamente inexistente. El mismo informe confirma que "el único elemento que, por el momento, vincularía objetivamente a María Begoña Gómez con Globalia es el hecho de que coincidiera con Javier Hidalgo en dos eventos que tuvieron lugar en enero de 2020".
Por tanto, se descarta la influencia de la mujer del presidente en el rescate de Air Europa. Tampoco se puede demostrar su papel en las adjudicaciones que recibió la empresa de Juan Carlos Barrabés, su compañero del máster que ella codirigía ya que la Guardia Civil asegura que las licitaciones obtuvieron la mejor puntuación en los lotes a los que optaban. Además, también se muestra contundente sobre las dos cartas de Begoña Gómez en favor la empresa de Barrabés. En ella, la Guardia Civil no vio "elementos diferenciadores que apuntaran a que los tres expedientes analizados fueran valorados de forma distinta a otros expedientes similares".
Además, la Guardia Civil asegura la mujer del presidente no habría recibido ninguna subvención pública, como así apuntaban algunas informaciones. Y es que, como aclara la UCO, esa ayuda fue para una persona con el mismo nombre y apellidos que la mujer del Presidente, pero no era la mujer del Presidente. Se trataba de otra Begoña Gómez, una hostelera de Cantabria.
¿Cuándo comenzó todo?
Como ha podido saber este martes laSexta, el abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho Vizcaino, confirmó el 24 de abril que tanto él como la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conocían su condición como investigada en el sumario del caso que la investiga por dos posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Ese mismo día el abogado de Begoña Gómez pidió personarse. Así consta en el escrito al que ha tenido acceso laSexta y en el que el abogado confirma que "la Sra. Gómez Fernández" había recibido el "testimonio de la parte dispositiva del auto dictado en las presentes Diligencias Previas, por el cual se acuerda incoar Diligencias Previas y atribuir a mi defendida la condición de investigada".
Dicho escrito se envió el 24 de abril, el mismo día que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció mediante una "carta a la ciudadanía" que se daba cinco días de "reflexión" para decidir si merecía la pena seguir al frente del Ejecutivo.
Pero todo comenzó a las 5.00 de la mañana cuando 'El Confidencial' publicó que el juez abría diligencias contra la mujer del presidente. Cuatro horas más tarde, el Tribunal Superior de Justicia compartió un comunicado en el que lo confirmaba y anunciaba que "ha incoado diligencias de investigación contra Begoña Gómez".
El 24 de abril, por tanto, España conocía a primera hora las diligencias contra la mujer del presidente del Gobierno. Esa misma mañana, en el pleno del Congreso, Pedro Sánchez apareció totalmente desencajado. Y horas más tarde, a las 19.09 de la tarde, Sánchez publicaba una carta en la que anunciaba su reflexión de cinco días para ver si "merecía la pena" seguir al frente de la Moncloa. Ese día, como se ha podido saber este martes, Begoña Gómez ya aparecía como investigada. Lo que falta por saber es cuál de los dos acontecimientos fue antes: si la decisión de Sánchez de reflexionar unos días o la notificación a Begoña Gómez de que estaba investigada.