La dimisión de Íñigo Errejón ha pillado a muchos de sus excompañeros de Sumar por sorpresa, sin embargo, desde hacía algún tiempo ya se estaba llevando a cabo una investigación interna para esclarecer las acusaciones sobre violencia machista, que se estaban vertiendo sobre el exportavoz. "En el momento en el que se habla de una agresión sexual, creo que eso era algo que no se esperaba nadie", ha afirmado la secretaria de Comunicación de Sumar, Elisabeth Duval.
Este martes, las redes se revolucionaron con el testimonio de una víctima, que publicó la periodista Cristina Fallarás en Instagram: "A mí me pasó con un político muy conocido. Me habían avisado del trato que daba a las mujeres. Es un maltratador psicológico". Tras la publicación saltaron todas las alarmas. Las redes empiezan a apuntar a Íñigo Errejón como responsable.
El miércoles Más Madrid exige a Sumar la dimisión de Errejón, y Yolanda Díaz, desde Bogotá, habla con él. "Le pide explicaciones, Errejón reconoce sus hechos y como consecuencia de eso, el jueves por la mañana asume su responsabilidad y dimite", ha confirmado Duval.
La decisión se tomó el jueves, pero el exportavoz se adelantó a su partido con el comunicado en el que anunciaba que abandonaba la política. Fue esa misma tarde cuando una víctima salió de su anonimato. La actriz Elisa Mouliaá presentaba una denuncia ante la Policía en la que relataba una agresión sexual.
En el mediodía de este pasado viernes, fue la primera vez que se vio a Íñigo Errejón desde que anunciara su renuncia y se conociera la denuncia de Mouliaá. Salió de su casa y rápidamente se introdujo en los asientos traseros de un coche con los cristales tintados. En la noche de este viernes, Más Madrid forzaba la dimisión de Loreto Arenillas, la diputada de este formación política acusada de encubrir los presuntos abusos de Errejón y de mediar por él con una de las víctimas.
Desde Sumar, que han estado recabando información, han hecho autocrítica, como ha expresado el diputado Enrique Santiago: "Sumar debe una reparación ética, política al país por nuestra ausencia de mecanismos eficaces".
Por el momento, Errejón reconoce haber tenido actitudes machistas, pero no haber cometido ningún delito. La denuncia sigue su curso en los juzgados de Plaza de Castilla.