El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha pronunciado este sábado sobre el caso de espionaje político desde un acto electoral en Girona y, consciente del peso de su partido en la gobernabilidad, ha advertido: "Que no nos pongan a prueba".
Aragonès ha acudido a la capital gerundense junto a la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, para presentar a Quim Ayats como candidato de su partido, ERC, a la alcaldía de esta ciudad, y ha aprovechado para lanzar ese mensaje.
"Si alguien se piensa que cesando a la directora del CNI -en referencia a Paz Esteban- intentará con esta cortina de humo pasar página de este caso, absolutamente se equivoca", ha señalado.
"Que no nos pongan a prueba, cuando nos han puesto a prueba han visto qué ha pasado", ha subrayado el presidente catalán, quien ha asegurado que los derechos y las libertades están "en peligro" y que tienen "delante a un Estado que no los respeta y que los vulnera sistemáticamente".
Para Pere Aragonès, el caso de espionaje es el "más injustificable, más grave y escandaloso de las últimas décadas" y espera ahora "la intoxicación más grande de los últimos meses", porque "intentarán justificar lo injustificable y se inventarán lo que tengan que inventar".
La situación que ha descrito es la de un "Estado que, por defender la autodeterminación, la amnistía, con toda la convicción democrática, desde las instituciones y la movilización ciudadana", les considera "una amenaza".
Pere Aragonès entiende que, en lugar de "sentirse orgulloso" de esa postura, debería sentir "vergüenza de considerar que la democracia es una amenaza". Su última advertencia: "Defenderemos la libertad de Cataluña aunque nos espíen, nos fuercen al exilio y nos encarcelen".