Ocho agentes de los Mossos d'Esquadra resultaron heridos, ninguno de gravedad, por el lanzamiento de objetos por parte de los participantes en los disturbios de la pasada noche en varias ciudades de Cataluña por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
Fuentes de la policía catalana han informado a EFE de que cinco de los mossos resultaron heridos en los altercados de Girona, dos en los de Barcelona y uno en los de Vilafranca (Barcelona).
En los altercados, según el último balance del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), fueron atendidos en Cataluña seis manifestantes, todos de carácter leve.
Las citadas fuentes policiales han indicado, por otro lado, que los cuatro detenidos anoche en Girona y Barcelona siguen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.
Tres de esos cuatro detenidos han quedado en libertad con cargos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El juzgado de instrucción 2 de Girona en funciones de guardia ha recibido esta mañana a los dos jóvenes detenidos en esa ciudad y les ha dejado a ambos en libertad provisional, a uno de ellos con la medida cautelar de comparecencia periódica en el juzgado.
Uno de los jóvenes tiene la causa abierta por atentado a agentes de la autoridad y lesiones leves y la juez le ha dejado en libertad provisional a disposición de la autoridad judicial. El otro detenido tiene la causa abierta por atentado a la autoridad, desórdenes públicos, lesiones leves y daños leves y la juez le ha dejado también en libertad provisional, pero en este caso con la medida cautelar de comparecencia periódica cada 15 días ante la autoridad judicial.
Por su parte, el juzgado de guardia de Barcelona ha dejado en libertad a uno de los dos detenidos con la obligación de comparecer cada quince días ante el juez. En este caso, el detenido tiene una causa abierta por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y resistencia.
Cuarta noche de disturbios
Todo esto ocurrió en la cuarta noche de disturbios en Cataluña, noche en la que se registraron ataques contra entidades bancarias, quema de barricadas y lanzamiento de objetos. En Barcelona, los violentos reventaron el escaparate de una sucursal de la Caixa, destrozando el mobiliario y los ordenadores.
También se produjo el lanzamiento de objetos y el ataque contra cajeros automáticos, establecimientos comerciales e incluso una comisaría de la Rambla.
Estos disturbios se replicaron en Girona y en Vilafranca del Penedès, donde se han lanzado piedras, pirotecnia y pintura, atacando también a un vehículo policial o rompiendo cristales de entidades bancarias.