La invasión rusa a Ucrania estará en casi todos los debates de la cumbre de la OTAN en Madrid. Zelenski no estará previsiblemente en la capital española, aunque sí intervendrá por videoconferencia. En este sentido, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha anunciado que tomarán "decisiones mayores en la ayuda a Ucrania y otros países en riego".
En concreto, se refiere a Suecia y Finlandia, cuya unión a la alianza depende del veto turco. Además, se abordará el impacto de la guerra sobre los precios y los problemas de seguridad energética y alimentaria, y se pondrá sobre la mesa un nuevo concepto estratégico.
En el caso de España. insistirá en fortalecer la frontera sur: "Habrá una cena de ministros de Exteriores centrada en el flanco sur", declaró José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores.
Un despliegue de seguridad sin precedentes
Madrid se convertirá la próxima semana en una ciudad acorazada, con el mayor despliegue de seguridad de la historia reciente de España. Hasta 10.000 policías y guardias civiles la custodiarán por tierra, y Defensa reforzará tanto su espacio aéreo como las principales infraestructuras ante un "posible ciberataque ruso", tal y como advirtió Margarita Robles.
Además, será una ciudad intransitable. El recinto de IFEMA quedará blindado y su estación de metro sellada, aunque se habilitará un autobús lanzadera. Y también será difícil moverse por los paseos de Recoletos y la Castellana, en cuyos hoteles se alojarán la mayoría de las delegaciones.
Ante esta situación, se reforzará el Metro y los autobuses municipales serán gratuitos, aunque el Ayuntamiento insta a los madrileños a teletrabajar. "Desde el martes por la tarde hasta el jueves Madrid va a ser una ciudad bloqueada", afirmó Almeida.
Hasta 40 delegaciones internacionales participarán en la cumbre de la OTAN en Madrid, que ha costado 50 millones de euros. Joe Biden mantendrá una reunión bilateral con Pedro Sánchez en Moncloa y cenará con los reyes en el Palacio Real.
La Cumbre de la OTAN reunirá a más de 5.000 personas, por lo que se tratará de una cita histórica que Madrid vivirá en situación de alerta.