La CUP fijó su posición en el CP y el Grup d'Acció Parlamentaria del sábado 3 de marzo, cuando decidieron que sus diputados emitirían cuatro abstenciones en el pleno de investidura, algo que dejaría en el aire la mayoría independentista en el Parlament y, por tanto, la investidura de un candidato.
El martes, la diputada Natàlia Sànchez tachó de neoliberal y continuista con el autonomismo el acuerdo de JxCat y ERC que transmitieron a la CUP para tratar de desencallar la legislatura e insistió en que mantendrían sus cuatro abstenciones en una eventual investidura si no sufre cambios que concreten un programa de gobierno republicano.
Pese a la reunión que han mantenido este viernes con JxCat, los 'cupaires' siguen sin tener sobre la mesa un proyecto que satisfaga sus exigencias en materia de implementación de la república y en materia social, han explicado las mismas fuentes.
De hecho, Sànchez recordó que esas exigencias no venían sólo por parte de la CUP, sino que los partidos republicanos se habían comprometido en sus programas electorales con esas exigencias, por lo que el Consell Polític ordinario que la CUP celebra este sábado en Esparraguera (Barcelona), servirá para abordar asuntos organizativos de la formación.