El Ministerio de Sanidad ha compartido su último informe de la pandemia de coronavirus de la semana, notificando 6.654 nuevos contagios en las últimas 24 horas y 637 decesos.
Especialmente preocupante esa cifra de fallecidos, que este jueves tenía un incremento de 254 decesos y que ahora registra el crecimiento diario más pronunciado desde el 14 de febrero, cuando se produjeron 702 muertes a causa del COVID-19.
Este incremento se debe a la actualización en el acumulado de fallecidos por la pandemia que se ha llevado a cabo en Cataluña, añadiéndose 468 muertes previas a este periodo, pero notificándose un total de 32 decesos esta semana.
La noticia del documento viene, un día más, en la evolución de la incidencia acumulada, que baja de los 150 casos por cada 100.000 habitantes por primera vez desde el 21 de agosto. Ahora, ese dato se coloca en 149,23 casos en los últimos 14 días.
La semana pasada, destacaba que esa cifra bajaba de los 200 casos. Ahora, siete comunidades autónomas superan esos 150 casos, siendo Melilla la que cuenta con el índice más alto (390,81 casos por cada 100.000 habitantes).
La vista también está puesta sobre la presión hospitalaria, con seis comunidades autónomas por encima del 30% de camas UCI ocupadas por pacientes COVID y con tres por encima del 40% (La Rioja, Ceuta y Madrid). Destaca positivamente el dato de Extremadura, que cuenta con los índices más bajos en este área y en la incidencia acumulada.
Estos datos llegan antes de llegar a una Semana Santa en la que los distintos territorios tomen medidas conjuntas para limitar la movilidad y evitar así una nueva situación como la ocurrida en Navidad, cuando se dispararon todos los indicadores.
Al menos ese es el plan de Sanidad de cara a unas fechas cada vez más próximas, si bien no todos los territorios están de acuerdo, y que determinarán los próximos pasos a la hora de afrontar nuevas restricciones y del plan de vacunación.