La Ley de Memoria Histórica se ha convertido en una de las piezas clave del plan programático de Pedro Sánchez para su nuevo Gobierno. Así lo ha expuesto el candidato del PSOE a la presidencia en su discurso en el Congreso de los Diputados, donde ha recordado que, el pasado mes de octubre, el Estado, bajo dirección socialista y con "el concurso de sus tres poderes,desplazó del Valle de los Caídos al dictador Francisco Franco".
Para Sánchez, este "hecho simbólico fortaleció la democracia española", si bien, según ha argumentado en el hemiciclo, las acciones para la reparación y la dignificación de la memoria en España que planea ejecutar su gobierno en coalición con Unidas Podemos no se quedarán ahí. En esta línea, el líder del PSOE ha expuesto una serie de medidas para seguir luchando contra la exaltación del franquismo en España.
Recuperación del Pazo de Meirás y bienes expoliados
Una de las medidas estrella de este Gobierno que planea dirigir Sánchez en materia de Memoria Histórica pasa por auditar los bienes expoliados por el franquismocon el objetivo, según sus propias palabras, de devolver dichos bienes "a sus legítimos titulares". Y en esta línea, si sale adelante la coalición con Unidas Podemos, una de las primeras acciones de la nueva Ejecutiva será "la recuperación, lo antes posible, del Pazo de Meirás para el patrimonio público".
El edificio, antigua residencia de la escritora Emilia Pardo Bazán ubicada en el término municipal de Sada, A Coruña, pasó a manos del dictador a modo de 'regalo' de sus vecinos en 1938, en plena Guerra Civil. Meses antes, la 'Junta Pro-Pazo del Caudillo', organismo gallego creado por los sublevados, envió una carta a todos los ayuntamientos de la provincia para explicarles cómo debían lograr que esos vecinos dieran su "donativo" para la compra del Pazo de Meirás a los herederos de Pardo Bazán para dárselo a Franco.
Así, se crearon comisiones por municipios dedicadas a elaborar listas con los nombres y apellidos de aquellos residentes gallegos a los que visitaban para reclamarles el dinero, una aportación económica que se apuntaba de forma exacta. En diciembre del 38, Franco recibió oficialmente su gran regalo, el Pazo, sufragado por "suscripción popular" y otras vías de financiación. Esta forma de proceder ha provocado que, casi 80 años después, el pasado mes de julio de 2019 se presentara una demanda judicial para que la familia Franco devolviera el pazo de Meirás por "fraude" en la compra.
Impulsar las exhumaciones y desterrar los símbolos franquistas
Otra de las grandes acciones que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos promete llevar a cabo en esta área pasa por "actuaciones de reconocimiento y reparación de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura"; entre ellas, y a destacar, que se declare el 31 de octubre, día en el que se aprobó la Constitución y el primer borrador de la Ley de Memoria Histórica, como "día de recuerdo para todas las víctimas del franquismo". En este sentido, también se ha propuesto hacer oficial el día 8 de mayo como el "día de reconocimiento a las víctimas del exilio".
En relación a la otra gran tarea pendiente que tiene España en materia de Memoria Histórica, la de la exhumación de todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura enterradas en miles de fosas comunes repartidas por todo el territorio nacional, Sánchez ha anunciado que su Ejecutiva tiene el objetivo de "impulsar las exhumaciones de esas víctimas del franquismo que continúan en fosas comunes".
Finalmente, otra de las grandes propuestas de este Gobierno de coalición que podría ponerse en marcha muy pronto tiene como objetivo acabar con la exaltación fascista que sigue dándose en España con símbolos de la dictadura en instituciones y otros espacios públicos. Según Sánchez: "Retiraremos la simbología franquista de los lugares públicos y anularemos las condecoraciones derivadas de acciones represivas ejercidas durante la dictadura".