La declaración de la asesora de Begoña Gómez en Moncloa cierra la semana judicial más intensa del Gobierno

Acaba la semana más intensa para el Gobierno de Pedro Sánchez con la declaración de la que han de la asesora en Moncloa de Begoña Gómez. Antes de ella, han desfilado por los juzgados Víctor de Aldama, Koldo García y Begoña Gómez por causas que salpican al Ejecutivo. La asesora declara este viernes como testigo ante el juez Juan Carlos Peinado, dos días después de que la mujer del presidente negara irregularidades en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutensede Madrid.

El titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid ha citado como testigo a Cristina Álvarez en el marco de la investigación a Begoña Gómez por presuntos delitos como tráfico de influencias o corrupción en los negocios, que también se dirige contra otros tres imputados. El nombre de la asesora apareció en correos enviados desde Gerencia de la Escuela de Gobierno de la Universidad a un conjunto de personas, entre ellas Álvarez, sobre la licitación del expediente de contratación y el pliego de prescripciones técnicas relacionadas con una plataforma de la cátedra que codirigia Begoña Gómez.

Ese pliego, según se decía desde Gerencia, "debe firmarlo" Begoña Gómez, tal y como la mujer del presidente del Gobierno reiteró el miércoles ante el juez y su abogado señaló anteriormente en un escrito. En el sumario también obra otro correo enviado por Álvarez, director de Programas de Presidencia, desde una cuenta personal a la directora de Comunicación de la empresa Reale.

"Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patrones de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis", escribe. Durante su comparecencia ante el juez el pasado miércoles, Begoña Gómez se desmarcó a preguntas de su abogado de todas las irregularidades que le atribuyen las acusaciones, tanto en su relación profesional con la Universidad, como en su nombramiento como directora del Centro de África del Instituto de Empresa en 2018.

La mujer del presidente aseguró que "nunca se lucró" ni pretendió lucrarse en su vínculo profesional con la Universidad, dado que la cátedra no tenía retribución y por dos másteres cobró 15.000 euros anuales, al tiempo que negoció haber intermediado a favor del empresario Juan Carlos Barrabés en ninguna licitación pública.

Con la declaración de Cristina Álvarez cierra una de las semanas más complicadas para el Gobierno en el ámbito judicial. El calendario judicial empezó con las declaraciones en el Tribunal Supremo protagonizadas por Koldo García y Víctor de Aldama en la investigación del 'caso Koldo', en la que se han visto señaladas figuras del Gobierno y el PSOE. El primero en pasar por el banquillo del Supremo fue el comisionista Víctor de Aldama el lunes y el martes fue el turno de Koldo García. El exasesor de José Luis Ábalos declaró ante el juez Leopoldo Puente en la misma línea que el exministro: negando todo.

Un día después, el miércoles, y por un caso distinto, la mujer del presidente Begoña compareció por tercera vez en lo que va de año ante el juez Juan Carlos Peinado, que la citó para declarar por los nuevos delitos que le imputó en relación con la contratación de un software para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense. Ella respondió por primera vez a las preguntas de su abogado y negó que su contratación en el Instituto de Empresa se debiera a su condición de cónyuge de Sánchez. Gómez también negó que en la UCM se haya seguido un ánimo de lucro y que su techo de sueldo era de 15.000 euros.