Juicio a Luis Rubiales
La defensa de Rubiales tira de machismo para desacreditar a Hermoso por su "alegría" tras el beso: "Que no le gustase no lo convierte en delito"
¿Qué ha dicho? Olga Tubau ha asegurado que Hermoso se expresó con "buen humor, alegría y cierta euforia" instantes después del beso de Rubiales, y ha cuestionado que se viera violentado su libertad sexual por su reacción.
![Luis Rubiales, junto a su abogada, en el momento de la exposición de conclusiones. Luis Rubiales, junto a su abogada, en el momento de la exposición de conclusiones.](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages01/2025/02/13/18B0EEE7-A331-4285-A4FA-3D71E234B345/luis-rubiales-junto-abogada-momento-exposicion-conclusiones_160.jpg?crop=1920,1080,x0,y0&width=544&height=306&optimize=low&format=webply)
La sesión de este jueves del juicio a Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso ha dejado manifiesto que el comportamiento posterior de una víctima de agresión sexual puede servir para su revictimización. Que su testimonio vale más, o menos, en función de si después se ha mostrado alegre o ha celebrado algo. Al menos así lo ha puesto de manifiesto la abogada de Rubiales, Olga Tubau, en su informe definitivo de conclusiones en la octava sesión del juicio.
Su declaración choca con la expresada el día anterior por la fiscal, Marta Durántez, quien lamentó cómo se había cuestionado la agresión, y preguntaba "hasta cuándo íbamos a pedir a las víctimas una respuesta heroica" cuando son agredidas. Pues bien, eso es exactamente lo que ha hecho la abogada de Rubiales. Ha cuestionado a la futbolista por cómo se comportó después.
Tubau ha incidido en que el vídeo de TikTok que se ha utilizado como prueba muestra que Hermoso estaba en el vestuario mostrando alegría: "Ayer volví a ver ese vídeo y se ve buen humor, alegría y cierta euforia. De todo ello, Jenni Hermoso es protagonista. Es un vídeo que se realiza, inmediatamente, después del beso que dio Rubiales a Jenni. Es la primera celebración en la intimidad de las jugadoras y, obviamente, la pregunta de '¿qué has dicho?' solo puede venir referida a lo que había dicho antes de que le dieran el beso. Si la respuesta es 'pues vale', es obvio que suele venir después de la pregunta. Las manifestaciones de Jenni Hermoso estarían avalando que había consentimiento. Si ella hubiera sido objeto de una agresión sexual, si se quedó en shock por esa actitud invasiva, no se puede contestar 'pues vale".
"Que no gustase el beso no convierte esa conducta en delito"
Según Tubau, hay dos pruebas que "acreditan que Hermoso dio su consentimiento". La primera, ha explicado, es un vídeo en directo emitido en Instagram desde el vestuario, en el que puede verse cómo la jugadora con una expresión "de máxima alegría, bebiendo champán" y supuestamente viendo en el teléfono las imágenes del beso.
Además, la abogada ha quitado valor a que Hermoso expresara que no le había "gustado" el beso: "Puede no haberle gustado por la repercusión que tuvo en España y en el Mundo ese beso. Que no gustase el beso, no invalida el consentimiento ni convierte esa conducta en delito".
Tubau ha criticado los argumentos de la defensa, basados en señalar que cuando Rubiales pidió darle un beso la jugadora podía pensar que se refería a que se lo daría en la mejilla. "Mire señoría, nadie en nuestro país, en un país mediterráneo con los usos sociales de nuestro entorno, pide un beso para darlo en la mejilla. Esto quizás ocurrirá en Japón, donde se ha vetado prácticamente cualquier contacto físico", ha argumentado.
Durante la sesión, y en varias ocasiones, ha manifestado detalles del comportamiento de Hermoso que, para ella, invalidan su declaración. Sobre todo en el momento del beso: "¿Te dan un beso que no has querido y te da asco y te despides con unas palmadas en los costados, prolongando el contacto físico, y una sonrisa?", ha dicho, reprochando que Hermoso diera unas palmadas en los costados a Rubiales.
Pero también en momentos posteriores: "Aparece Jennifer comiendo pizza, sonriendo o riendo, no parece la expresión de quien esté sufriendo violencia moral". "Quien ha sufrido una agresión no está extrañada o sorprendida, está indignada".
Al contrario, la fiscal lamentaba un día antes que se haya visto obligada a preguntar a Hermoso por qué apareció riéndose tras ganar el Mundial: "¿Es menos víctima por eso? (...) ¿Qué le podemos exigir que haga? ¿Que se vaya a un rincón a llorar? ¿Que monte un espectáculo?", se preguntaba.
La abogada Rubiales ha pedido una sentencia absolutoria al considerar "acreditado" que Hermoso dio su "consentimiento" para el beso, contra las peticiones de las acusaciones, que también este jueves han defendido la petición de pena por agresión sexual y coacciones por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El abogado de Jenni Hermoso considera que "no estamos ante un consentimiento, estamos ante un sometimiento".