Francisco Correa declaraba en el juicio sabiendo que era su gran día. Cuidadosamente engominado y trajeado, el cabecilla de la Gürtel ha esperado dándole tragos a un refresco a que llegara el momento de asumir todo el protagonismo.
Admite sin rodeos los delitos que se le imputan, aunque dejando claro que no es el único, porque la culpa es del sistema, y es que para él, "existen muchos Francisco Correa, todo el mundo copia en los exámenes pero no a toods les pillan".
También se ha permitido referirse al tribunal en un alarde de buen jefe hacia sus empleados, destacando que "lo único que hacían era seguir mis instrucciones".
Su fortuna suiza no sólo la amasó en España, sino que también lo hizo en Colombia, aunque "no como el narcotráfico". Sí reconoce que la mayor parte del dinero que ha ganado es gracias al Partido Popular. Donde explica que se pasaba media vida afirmando: "Génova era como mi casa".