El confinamiento y las restricciones hicieron que los delitos de odio en 2020 se redujeran casi un 18%, aunque desde Interior consideran que los datos están "desvirtuados". Y es que durante ese año, en total se registraron 1.401 incidentes y delitos de odio frente a los 1.706 registrados en 2019, fruto de la falta de interacción social. Pero las cifras vuelven a repuntar en el primer semestre de este 2021, con un aumento de los delitos de odio del 9,3%.
Por eso, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha puesto el foco en las alarmantes cifras y señala que en lo que llevamos de año, Policía Nacional y Guardia Civil han registrado 610 episodios de este tipo.
Una lacra contra la que el Ministerio ha puesto nuevos mecanismos: "Los miembros de la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de odio podrán desplazarse a cualquier dependencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para asegurar, coordinar y cooperar en la más estrecha relación con los investigadores".
Lo primordial sigue siendo denunciar siempre. "Es prioritario que quienes sufren un delito de odio del tipo que sea lo denuncien. Esa es la única vía que abre el camino a la investigación policía", ha recordado el ministro.
El racismo, la ideología y la orientación sexual encabezaron los delitos de odio en 2020
Más específicamente, durante el 2020 aumentaron los delitos contra personas con discapacidad (que lo hicieron en un 69,2%), con alguna enfermedad (en un 62,5%), el antigitanismo (que subió un 57,1%) y la discriminación por razón de género o sexo (que aumentó en casi un 50%).
Aumentó también el número de víctimas menores, que fueron casi un 3% más con respecto al año anterior. Aun así, según las denuncias recogidas, los hombres son los que más sufrieron este tipo de agresiones: 894, frente a 599 que fueron mujeres de entre 26 y 40 años.
Ellos también son que más los cometieron. El perfil del agresor es de varón de entre 26 y 40 años. De hecho, "el 81% de los detenidos son hombres que han cometido un delito de odio por racismo, xenofobia o identidad de género"