La Policía Local de Sevilla ha desalojado en la madrugada de este domingo un bar que estaba abierto fuera del horario permitido y en el que, además, había 40 personas sin mascarilla, algunas bebiendo y fumando dentro el local.
Los agentes acudieron al bar sevillano a las 7:30 horas tras recibir varias llamadas de los vecinos de la zona que denunciaban el ruido a altas horas de la madrugada. Una vez allí, la Policía Local descubrió que estaba abierto, pese a no estar permitido, y que había 40 personas en su interior sin mascarilla.
Además de estar abierto fuera del horario permitido, con personas sin mascarilla en su interior y fumando, pese a estar prohibido, el bar también tenía las salidas de emergencia bloqueadas. En ese momento, los agentes procedieron al desalojo y precintado de este bar de Sevilla.
Asimismo, la Policía Local de Vitoria clausuró un bar del Casco Viejo de Vitoria hasta que se pueda descartar un posible brote de coronavirus, después de que uno de sus camareros haya dado positivo. La guardia urbana accedió a este bar, ubicado en la calle Cuchillería, una de las zonas más populosas de alterne de la capital alavesa, hacia las 23:15 horas y allí identificó a ocho personas, entre personal del local y clientes.
Según han relatado fuentes municipales, uno de los camareros ha dado positivo en una prueba para detectar la infección del COVID-19, por lo que se quiere descartar que haya podido contagiar a más gente. Las citadas fuentes han precisado que la Policía Local precintó la entrada en el local y que pondrá los datos recogidos en el lugar en conocimiento de las autoridades sanitarias.
Precisamente, este domingo, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha informado de que en las pruebas PCR realizadas el sábado dieron positivo en Vitoria 58 de los 62 nuevos contagios diagnosticados en toda Álava. Esa cifra es muy superior a los 27 nuevos contagios en la ciudad de los que informó el Departamento el pasado jueves, último día del que se tienen datos por municipios.
Además, esta situación se produce poco antes del próximo martes, fecha en la que, en circunstancias normales, se habría lanzado el chupinazo de las fiestas patronales de La Blanca, una situación que genera preocupación entre las autoridades, que han previsto dispositivos policiales para evitar aglomeraciones.