La desescalada del confinamiento por la crisis delcoronavirus podrá realizarse de manera "asimétrica" en diferentes territorios aunque no precisamente se tendrá que implantar por comunidades autónomas, según señaló este sábado Pedro Sánchez.
"Las realidades son distintas. La incidencia y el impacto de la pandemia son diferentes", aseguró el presidente, remarcándo que "habrá distintas respuestas y diferentes escalas en ese tránsito". De hecho, desde el inicio de la epidemia en España ha habido grandes diferencias entre comunidades autónomas respecto a la incidencia del Covid-19.
La afectación del Covid-19 por comunidades autónomas es más elevada en Madrid, que acumula 259 casos por cada 10.000 habitantes y un total de 54.884 positivos y 7.239 muertes. Castilla y León, por su parte, suma 286 casos por cada 10.000 habitantes, un total de 1.621 casos y 1.458 muertes.
La Rioja (351 casos por cada 10.000 habitantes), Castilla-La Mancha (324 casos por cada 10.000 habitantes), Navarra (236 casos por cada 10.000 habitantes) y País Vasco (178 casos por cada 10.000 habitantes), también son algunas de las comunidades más afectadas.
En el lado opuesto figuran Canarias con 19 casos por cada 10.000 habitantes, un total de 2.047 contagios y 119 muertes, Andalucía con 34 casos por cada 10.000 habitantes, 11.205 casos y 993 muertes, Baleares con 41 contagios por cada 10.000 habitantes, 1.773 casos y 155 muertes o Murcia, con 27 contagios por cada 10.000 habitantes, un total de 1.644 contagios y 116 muertos.
El índice de reproducción R0, clave
Estos datos reflejan la situación territorial del coronavirus en España con las zonas más y menos afectadas. A esto hay que sumarle un factor clave: el ídice de reproducción (R0), que indica el número de individuos a los que un infectado puede contagiar el Covid-19.
Ese valor debe ser entre 0 y 1 para poder controlar una pandemia y algunas comunidades autónomas presentan valores inferiores al 1: es el caso de Galicia (0,72), Cantabria (0,77), Melilla (0,38), Canarias (0,67), Andalucía (0,87), Asturias (0,95), Aragón (0,85), Castilla y León (0,87), Castilla-La Mancha (0,92) o Murcia (0,82).
La media de España llegó a situarse en el 8 al estallar la pandemia y gracias a las medidas de confinamiento se ha logrado reducir significativamente hasta el 1, de hecho comunidades como Madrid (1,33) y Cataluña (1,02) han logrado acercarse a esa media.
Canarias, Baleares, Andalucía y Asturias piden ser los primeros en iniciar la desescalada
Con los datos sobre la mesa, varios gobiernos de comunidades autónomas han pedido ser los primeros territorios en inciar la desescalada durante la reunión de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos. Es el caso de Canarias, cuyo presidente, Ángel Víctor Torres, avanzó este domingo que solicitará poder iniciar "un desconfinamiento insular" manteniendo las restricciones aeroportuarias.
En la misma línea se mueve el Gobierno de Baleares, cuya presidenta Francina Armengol ha dejado claro que "Baleares no es Madrid": "Baleares no tiene la misma situación que Madrid y hay que empezar a recuperar derechos y libertades a la ciudadanía".
El presidente andaluz, Juanma Moreno, al igual que sus homólogos, trasladó al presidente del Gobierno que su comunidad está "en mejores condiciones" que otros territorios para encabezar un desconfinamiento progresivo en determinadas comarcas o municipios, y también por sectores.
Desde Asturias, su presidente Adrián Barbón es otro de los que ha reivindicado estar en condiciones de iniciar un proceso de desescalada "distinto" al de otros territorios y se ha mostrado partidario de estudiar la posibilidad de regular salidas para hacer deporte: "Creo que Asturias está en condiciones de iniciar un camino de desconfinamiento distinto, que no tiene porque ser homogéneo en el conjunto del Estado".
Otras comunidades piden gestionar sus propias medidas de desconfinamiento
El lehendakari, Iñigo Urkullu, reclamó este domingo a Sánchez respeto a los marcos competenciales y poder participar en un diseño de la transición singularizado, antes que una "desescalada asimétrica con el pilotaje del Gobierno español".
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió directamente que se le deje gestionar el desconfinamiento, señalando que cada territorio requiere de respuestas específicas y adaptadas a su realidad.
Desde Extremadura, su presidente Guillermo Fernández Vara, pidió "cautela y prudencia" para afrontar las medidas de un desconfinamiento que a su juicio no puede ser homogéneo, sino por comarcas, municipios o barrios.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió a Sánchez "más información sobre el horizonte de la desescalada" para dar certeza a las familias, a los trabajadores y a los agentes económicos.
Por su parte, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha apuntado que Navarra está "razonablemente" preparada para afrontar la desescalada.
Otro presidente que también ha manifestado a Sánchez la necesidad de que la desescalada no se haga por igual en todo el país ha sido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha propugnado que "ni todo el mundo tiene que hacer lo mismo, ni cada comunidad autónoma pueda hacer lo que le dé la gana".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, se ha mostrado a favor del anuncio de Sánchez de aliviar el confinamiento de los menores a partir del 27 de abril y ha propuesto también aliviarlo para "embarazadas o personas que por sus circunstancias necesiten salir".
Desde Cantabria, el presidente Miguel Angel Revilla, ha puesto sobre la mesa también que las comunidades autónomas tengan capacidad de decisión en la desescalada del confinamiento porque a su juicio son las que mejor conocen sus propios territorios.