El día de la DANA
La desesperación del CECOPI con la consellera por retrasar la alerta esperando a Mazón: "¡Mandadla de una puta vez!"
Nuevos testimonios Dos miembros del CECOPI han relatado que la entonces consellera "no tomaba ninguna decisión" y "solo hacía que hablar por teléfono" hasta que finalmente llegó el president.
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La alerta a la población llegó tarde el día de la DANA. Mientras la justicia investiga por qué no se envió a los móviles hasta las 20:11 horas, cuando ya había pueblos inundados, 'La Vanguardia' revela el testimonio de dos miembros del CECOPI que cuentan cómo la exconsellera Salomé Pradas no se atrevió a dar la orden hasta que se reunió con el president Carlos Mazón, que estuvo ausente toda la tarde y no se personó allí hasta pasadas las 19:00 horas.
Pero la entonces responsable autonómica de Justicia Interior esperó a reunirse con él para tomar la decisión, para desesperación de algunos miembros del CECOPI, que la presionaron para que lo hiciera antes, al punto de que se empleó la expresión "hostia, mandad de una puta vez la alerta", según ha detallado el periodista que firma la información, Salvador Enguix, este miércoles en la 'Cadena SER'. Según los testimonios a los que ha tenido acceso, alguien incluso "dio un golpe en la mesa para que se reaccionara".
El CECOPI se constituyó a las 17:00 horas de aquel fatídico 29 de octubre. Según el relato de los testigos que han hablado con 'La Vanguardia', sobre las 18:00 ya había información fiable del riesgo de rotura del pantano de Forata -aunque finalmente la tragedia vencría por el barranco del Poyo-, pero Pradas no tomó ninguna decisión, a pesar de que varios técnicos, así como el exsecretario autonómico Emilio Argüeso y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, le urgieron a hacerlo.
Según esos testimonios, "hubo momentos de enorme tensión" y, aunque se propuso a la consellera pedir a la población que subiera a pisos altos, evitar desplazamientos y no bajar a los garajes, "ella no tomaba ninguna decisión". "Solo hacía que hablar por teléfono, se levantó varias veces de la mesa y no informaba de las conversaciones que mantenía, no sabíamos si hablaba con el president o con representantes de otras instituciones", recoge el citado medio.
Mazón, entretanto, estaba comiendo con una periodista, un almuerzo que se habría prolongado desde las 15:00 hasta pasadas las 18:00 horas. Fue la propia consellera quien informó a los presentes de que el president de la Generalitat había decidido desplazarse al CECOPI, un anuncio ante el que estos entendieron que no se tomaría ninguna decisión hasta que llegara Mazón.
Cuando por fin lo hizo, pasadas las 19:00, mantuvo una breve reunión aparte con su consellera, de entre 10 y 15 minutos, tras la que esta finalmente ordenó lanzar la alerta. Por cuestiones técnicas, tardó más de media hora más. Para entonces, ya era tarde.