Vox quiere acabar con la ley de violencia de género, con este razonamiento utilizado por su secretario general, Javier Ortega Smith: "La violencia contra la mujer no se ha reducido, ni muchísimo menos". Pero las cifras no le avalan. Si en 2003, hubo 71 víctimas mortales de la violencia machista, el año pasado las asesinadas fueron 51.
No es el único caso en el que los datos insisten en llevarles la contraria. Si Vox dice que los hombres son víctimas ocultas. Se ocultan porque no interesa reconocer que hombres mueren también a manos de mujeres" decía Smith. Los informes que cada año publica el Consejo General del Poder Judicial, lo niegan. En el segundo trimestre del año hay 102 mujeres condenadas. Los hombres, son casi 9.500.
Para la formación de Abascal, la inmigración es la causante de muchos males. La precariedad laboral, dicen, no puede combatirse con los que vienen de fuera: "Tenemos que conseguir sueldos dignos y esto es incompatible con la invasión migratoria" aseguraba Rocío Monasterio. Diversos informes de la OCDE remarcan el impacto positivo de la migración en países desarrollados y en España han consolidado modelos como la agricultura intensiva en invernaderos.
Vox además vincula inmigración y delincuencia. Esto es lo que decía Abascal en Vistalegre: "Que nuestras abuelas puedan caminar por la calle sin que un delincuente, sea español o extranjero, mayoritariamente suelen ser extranjeros, le tire del bolso". Con los últimos datos del INE en la mano, vemos que más del 78% de los condenados por robos con fuerza en 2017, son españoles.
Frente a ellos, José Antonio Martín Pallín, magistrado, tiene la solución: "Lo que habría que hacer es invertir la estadística, ver los millones de extranjeros que están favoreciendo nuestra sociedad, que trabajan, que estudian". Y solo un 0,09% de los extranjeros que viven en España fueron condenados en 2017, por robos con fuerza.