De la despreocupación de abril a los nervios de septiembre. Las conversaciones de Alvise Pérez y Álvaro Romillo han visto la luz tras la denuncia del fundador de 'CryptoSpain' que el pasado jueves presentó ante la Fiscalía General del Estado contra el líder de Se Acabó la Fiesta. En el documento presentado se adjuntan capturas de pantalla con los mensajes que se intercambiaron ambos implicados desde el 29 de marzo de 2024 hasta mediados de septiembre.
En dicha denuncia, Romillo relata que en 2021 comenzó a asesorar a particulares y empresas como experto en "elusión fiscal". Entre las actividades descritas por Romilla en su escrito figura la entrega el 27 de mayo de 2024, antes de las elecciones europeas, de 100.000 euros a Alvise, lo que podría constituir un delito de financiación irregular. Asimismo, Romilla acompaña su denuncia con una serie de pantallazos de mensajes de Whatsapp intercambiados con Alvise entre el 29 de marzo y el pasado 13 de septiembre.
Pero, ¿cómo fueron las conversaciones que se recogen en la denuncia? En los pantallazos, a los que ha tenido acceso laSexta, se observa que el intercambio de mensajes comienza el 29 de marzo de 2024 cuando se llaman en múltiples ocasiones. Pasadas dos semanas, Luis escribe a Alvise Pérez el 15 de abril porque no sabe nada de él y él no contesta hasta el día siguiente y le dice que le pilla en la Feria de Abril.
Durante los meses siguientes, las comunicaciones entre ambos se centran en las quejas hacia el parlamento europeo por prohibir las wallets de autocustodio y los pagos superiores a 3.000 euros para los particulares y de 10.000 en negocios -donde Alvise asegura que "están perdiendo la cabeza- y sobre unos tutoriales que el agitador pretenden llevar a cabo para sus 'ardillas' y superar así la "brecha digital" porque "no son niños pequeños".
Una despreocupación que comienza a cambiar a partir de septiembre, fecha en la que comienzan los nervios. El 13 de septiembre envía un artículo de 'El Confidencial' al empresario en el que le acusan de que desvía las donaciones para su campaña a cuentas con dinero de un chiringuito denunciado por la CNMV. Tras esto, Álvaro Romillo informa al líder de Se Acabó la Fiesta que han tenido que cerrar la empresa Madeira Club Invest (MIC) porque "básicamente nos han bloqueado las cuentas por estar dentro de una investigación".
En ese momento empiezan a saltar las alarmas. Alvise asegura que "me están atacando diciendo que yo lo patrocinaba" y Romillo asegura que niega todo lo de "milllon en crypto's y he dicho que están diciendo tonterías al relacionarnos con política". Además, el empresario apuntilla en la conversación que "no me ataca a mí, más bien a ti".
Para terminar, Romillo le manda un mensaje a Alvise explicando que "está claro que hay un interés en darte a través del Madeira Club Invest". Otro hecho destacable que revela los nervios de ambos implicados es que a partir del día en cuestión el agitador le manda el siguiente mensaje: "Entiendo que quieras cortar toda relación y que no hagamos nada".
Para terminar, Romillo concluye la conversación diciendo que "no te preocupes que yo no corto relación, solo que ahora toca lidiar con el cierre. Luego volveremos a la lucha". Sin embargo, el fundador de Madeira Club Invest decidió denunciar al eurodiputado por su relación con la presunta estafa piramidal de MIC.
