Casi lo primero que hizo Tomás Cano al pisar su casa fue tomarse un refresco. Burbujas para celebrar el alta hospitalaria, tras pasar por dos UCI y permanecer más de dos semanas ingresado.
Él es uno de esos 43.208 pacientes curados de coronavirus que hay en España. Explica que recibir el alta no significa estar recuperado del todo: "Sigo teniendo mi control cada tres días. Los médicos me llaman para ver qué tal voy avanzando", cuenta.
Así que, aunque se encuentra bien, tiene que seguir contando las horas para dejar de estar aislado en su habitación y abrazar a su familia.
Como al resto de pacientes, ese momento le llegará cuando le hagan una última prueba que verifique que se ha librado del coronavirus.
Y es que ese es el procedimiento habitual que se está siguiendo con los enfermos de coronavirus. Una vez salen del hospital, terminan de recuperarse en casa.
Otra de esas personas que ha logrado vencer al virus es Rosario Valiente, que a sus 74 años ya puede disfrutar de estar en su casa. Eso sí, con mucha tranquilidad y sin esfuerzos, como le piden los médicos a los que agradece el cuidado que le han dado.
Estricto aislamiento
Jonan Basterra, también paciente recuperado, sigue en estricto aislamiento en su domicilio. "La comida me la dejan en la puerta y la basura me la baja el portero mediante el procedimiento establecido", cuenta. Y con medicación preventiva: "Tengo unos aerosoles para terminar de recuperarme de la neumonía".
"Intentamos que el paciente se vaya al domicilio con la máxima seguridad"
Los doctores apuestan por ir dejando esa medicación de forma paulatina y recomiendan retomar la actividad poco a poco para no caer en la fatiga. "Cuando se plantea el alta, intentamos que el paciente se vaya al domicilio con la máxima seguridad", indica Pedro Marcos, subdirector asistencial del área sanitaria de Coruña.
El seguimiento es continuo hasta que se les realiza esa última prueba tras la cual, si dan negativo en coronavirus, los pacientes ya estarán completamente curados y pueden romper su aislamiento.