El arrestado estaba inmerso en un importante proceso de radicalización a través de internet, las redes sociales y las aplicaciones de chat y de mensajería instantánea utilizadas por las organizaciones terroristas.
Su detención se ha producido ante el riesgo de que el joven pudiese desplazarse a zonas de conflicto con la intención de integrarse en las filas de alguna organización terrorista yihadista o pudiera ejecutar alguna acción como actor solitario en España.