Las protestas de que fueron objeto las fuerzas de seguridad en vísperas del 1-O centran la sesión de este jueves en el juicio del 'procés', con las testificales de varios guardias civiles y de una mossa que difundió lugares donde se hospedaban agentes del instituto armado.
En concreto, en esta nueva jornada de declaraciones testificarán cinco efectivos de la Guardia Civil que continuarán narrando los episodios de violencia como vienen haciendo todos sus compañeros durante el juicio.
La vigésimo tercera sesión de la vista oral la abren en el Tribunal Supremo agentes de los mossos d'esquadra que resultaron heridos en los incidentes que ocurrieron el 20S en las concentraciones frente al registro del domicilio de Joan Ignasi Sánchez, exconcejal de ERC en Sabadell (Barcelona) y exasesor del Departamento de Gobernación que dirigía Meritxell Borràs.
Un día antes, ya declararon dos agentes de la policía catalana que asistieron a ese registro y quienes relataron la "agresividad y violencia" con que fueron recibidos los Mossos d'Esquadra, con patadas, empujones y hasta puñetazos.
También está previsto que declare como testigo una agente de la policía catalana que, según mantiene uno de los atestados policiales de la causa del 'procés', difundió a través de grupos de wasap la ubicación de lugares de Lleida donde se alojaban guardias civiles destinados a Cataluña para impedir el 1-O.
Estas testificales pondrán fin a la séptima semana del juicio del 'procés', que ha tenido como protagonistas más relevantes al teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, responsable de la investigación sobre los preparativos del referéndum que acabó nutriendo la causa del Supremo contra la cúpula del 'procés'.