El juicio del 'procés' afronta la última sesión de testigos que dará paso el mismo día a las primeras periciales sobre el empleo de fondos públicos para el referéndum del 1 de octubre y el valor de los locales empleados como centros de votación.
Los nueve testigos de las defensas, cinco por la mañana y cuatro por la tarde, cerrarán dos meses de testificales con 416 testimonios, tras lo cual dará comienzo la prueba pericial.
Entre los testigos figuran un antiguo compañero de Carme Forcadell en la ANC, responsables de autorizar las actividades lúdicas la víspera del referéndum en los colegios, y cargos medios de la Generalitat, entre ellos, de los equipos de los exconsellers Carles Mundo, Meritxell Borrás y Santi Vila, que previsiblemente negarán contrataciones de sus departamentos respecto del 1-O.
Los compromisos parlamentarios de los diputados y senadores presos del lunes y martes obligaron al tribunal a trasladar a los últimos testigos al miércoles, pero sin aplazar las periciales previstas para ese día. Inicialmente se iban a celebrar en dos jornadas, 22 y 23, pero al unirse los testigos es posible que se pueda alargar, aunque la intención del tribunal es cumplir el calendario.
No será hasta la tarde cuando, una vez terminado el último testigo, arranque la prueba pericial con unos funcionarios de Hacienda, propuestos por Fiscalía, sobre el uso de fondos públicos para el 1-0, seguido de la autora que elaboró el informe de la Intervención General del Estado sobre las cuentas de la Generalitat.
Tras ello, vendrá una pericial de la defensa de Jordi Cuixart para ratificar un informe sobre análisis estratégico del 'procés'. Y después será el turno de unos técnicos de Segipsa e Ibertasa que harán una valoración de los locales empleados como centros de votación a petición del Ministerio Público y de la Abogacía, una prueba que irá seguida de una contrapericial de la defensa de Dolors Bassa sobre el posible valor de esos inmuebles.