Después de cuatro meses, 52 sesiones, la declaración de los 12 acusados y 412 testigos y el visionado de cientos de vídeos, el juicio del 'procés' ha quedado visto para sentencia en el Tribunal Supremo. En la última jornada, han intervenido usando el turno de última palabra los 12 acusados.
Oriol Junqueras ha querido dejar un mensaje muy político y ha afirmado que lo "mejor para todos" sería devolver esta cuestión, la del independentismo catalán, a la política, la negociación, el acuerdo y la búsqueda de soluciones con el Estado.
También han querido denunciar los acusados que este ha sido, en su opinión, un juicio político. En este sentido, han afirmado que han sido perseguidos por sus ideas. Jordi Sánchez ha señalado, por ejemplo, que nunca poner una urna ha sido un instrumento para dar un golpe de Estado violento.
Otro de los mensajes que han querido dejar los acusados en el Tribunal Supremo se ha basado en una advertencia: han destacado que si lo que se quiere es descabezar al independentismo atacando a sus líderes, otros ocuparán su lugar.