Se reanuda el juicio del 'procés' en su quinta semana, que arranca con el interrogatorio de las defensas al comisario de los Mossos d'Esquadra Manel Castellví, que el jueves incriminó a Carles Puigdemont, al sostener que le advirtió de posibles enfrentamientos violentos en los colegios electorales el 1-O.
La principal incógnita de esta semana es saber si el mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero, citado para el jueves, testificará o se reservará para la Audiencia Nacional. Y es que pese a no estar sentado en el banquillo de los acusados en el Supremo, Trapero, en boca de todos, se ha erigido en uno de los protagonistas en el juicio a la cúpula del 'procés'.
Después de Castellví ha sido citado el jefe de la comisaría general de planificación de seguridad de los Mossos, Emili Quevedo, un mando clave en el dispositivo del 1-O, aunque podría no declarar porque está imputado por un juez de Cornellà (Barcelona), junto a los demás miembros de la Prefectura, por la supuesta pasividad de la policía catalana para impedir el referéndum.
Tras ellos, el Tribunal ha fijado para este lunes un bloque sobre la malversación con cinco testificales, tres de los cuales son responsables de Unipost, empresa que emitió presupuestos a la Generalitat por casi un millón de euros relativos a encargos vinculados al 1-O, aunque tanto la empresa postal como el Govern sostienen que no se llegaron a pagar.