El juez Enrique Lópezes el primer fichaje de Isabel Díaz Ayuso, elegido para la nueva Consejería de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid.
Un nombramiento, adelantado por el diario 'La Razón', no exento de polémica. El magistrado de la Audiencia Nacional fue apartado de los casos Bárcenas y Gürtel por su afinidad con el PP. El exministro Rafael Catalá admitía así, en una entrevista en El Objetivo de 2015, haber comido con él "en alguna ocasión":
Había sido propuesto por los populares para vocal del Consejo General del Poder Judicial y fue la acusación popular la que pidió su recusación, alegando que el magistrado, entre otras cosas, había realizado conferencias pagadas por la fundación FAES.
Otro de sus escándalos le llevó a dimitir como magistrado del Tribunal Constitucional tras ser imputado por un delito contra la seguridad vial. Iba conduciendo su moto sin casco, cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida y se saltó un semáforo en rojo.
En 2017 el Consejo General de Poder Judicial le dio una plaza en la Audiencia Nacional, decisión que más tarde anuló el Supremo. Sin embargo, logró mantenerse en la sala como adscrito al magistrado Eloy Velasco.
López estaba también en el tribunal que sentó en el banquillo al edil de Ahora Madrid Guillermo Zapata, y también formó parte la sala encargada de juzgar la agresión a dos guardias civiles en Alsasua.
Desde el PP destacan que es uno de los grandes expertos en el tratamiento jurídico del terrorismo. El lunes, Isabel Díaz Ayuso presentará al resto de su nuevo equipo de gobierno.