La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido este jueves en el Congreso el decreto que contiene la reforma laboral, acordada con patronal y sindicatos, y que hoy debe ser convalidada por los diputados. Lo ha hecho valorándola como un buen instrumento para luchar contra la precariedad y oponiéndola a la reforma unilateral del PP en 2012, de la que ha dicho que "entronizó el trabajo basura".
Díaz ha subido a la tribuna del Congreso consciente de que las cuentas para sacar adelante su proyecto estrella son endebles. Si bien tiene atados suficientes votos para que el decreto salga adelante, la discrepancia de los diputados de Unión del Pueblo Navarro con su dirección, que ayer aprobó darle el visto bueno, y la negativa de dos socios clave habituales (ERC y PNV) hacen que el resultado final esté envuelto en tensión.
Con todo, la líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo ha defendido la trascendencia "histórica" de una norma que ya está dando sus frutos, a su juicio. Así, lo ha ejemplificado con los 238.000 contratos indefinidos firmados en enero, un 15% del total frente al 9% de media con el decreto popular.
"¿Por qué resignarnos al monólogo de la precariedad? ¿Dónde está escrito que nuestro país deba someterse a normas anómalas?", se ha preguntado la vicepresidenta.
Díaz ha aprovechado la argumentación a favor de su norma para recordar la "reforma unilateral" del PP, que "blindó el poder de las empresas, que despreció el Diálogo Social, y que provocó dos huelgas generales en este país".
"La reforma laboral del Partido Popular, que este texto que hoy someto a su convalidación deja atrás como un mal sueño, entronizó el 'trabajo basura'", ha deplorado.
Críticas a ERC
Pero la ministra también se ha referido a los compañeros habituales de viaje del Ejecutivo, ERC y PNV, que se han posicionado en contra de la ley. Los republicanos catalanes, porque a su juicio se queda corta; los nacionalistas vascos, porque no reconoce la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales.
"Llevamos muchos días y semanas hablando con los interlocutores políticos amplificando la legitimidad de una norma de consenso. He de reconocerlo, no lo he logrado", ha aseverado. Díaz ha insistido en que solo ha escuchado como argumentos contrarios al pacto social que se trata de "un proyecto personal", "humo" o "maquillaje". "Me entristece. Son debates superficiales que no ayudan a superar el descrédito de la política".
Así, Díaz ha alabado la mejora de la contratación indefinida, la limitación de los contratos temporales, la subida de sueldo que conllevará que los empleados de subcontratas tengan que estar amparados en el convenio colectivo del sector donde se emplean y no en el de las empresas multiservicios o la recuperación de la ultraactividad de los acuerdos entre la representación sindical y las empresas.
"Este es el contenido, señorías: ¿van a decir no a esto? ¿Les van a decir a los trabajadores que si por ustedes fuera, volverían al modelo del PP? ¿Quién se siente cómoda o cómodo, en este plenario, con convenios colectivos afectados de muerte súbita? Explíquenle a Cádiz, a los trabajadores de Endesa o a las camareras de piso que, si por ustedes fuera, mañana las personas trabajadoras se levantarían sin este derecho que hoy ya está vigente en nuestro país", ha criticado con un destinatario claro, ERC.
"Esto no es humo, son personas", ha insistido para zanjar recordando que, de no salir adelante, entraría de nuevo en vigor la normativa del PP. "Dar la espalda a esta reforma, dejarla caer, es llevarnos a la casilla de salida del juego funesto de la precariedad", ha subrayado.