Renuncia a sus cargos
Gallardo dimite entre dardos a la dirección de Vox: habla de "oligarquías" y "fanatismo"
¿Qué hay detrás? La cúpula de la formación ultraderechista llevaba tiempo apartando al que fuera vicepresidente de Castilla y León, que no era partidario de la salida de Vox de los gobiernos autonómicos el verano pasado.
Juan García-Gallardo renuncia a todos sus cargos en Vox. El hasta ahora portavoz de la formación ultraderechista en las Cortes de Castilla y León y exvicepresidente autonómico ha anunciado este lunes que retomará la condición de "afiliado raso" y su trabajo como abogado. Lo ha hecho mediante una misiva plagada de dardos contra la dirección del partido de Santiago Abascal, de la que él mismo formaba parte, en la que habla incluso de "oligarquías" y "fanatismos".
Una decisión que llega en un contexto en el que la cúpula de Vox llevaba tiempo apartándole, al punto de que se le había llamado la atención varias veces por su comportamiento. García-Gallardo, que abandonó el Ejecutivo castellano-leonés el verano pasado tras la ruptura de Vox con el PP, no era en realidad partidario de esa salida de los gobiernos regionales.
Ahora, ha publicado una carta en sus redes sociales en la que sostiene que en su momento entró en un proyecto "en el que existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas", pero que "esa situación ha cambiado". "La dirección del partido ha ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás", reprocha.
Agrega que "la ley de hierro de la oligarquía" es "inevitable" en un partido político y que intentar acabar con ellas "es una quimera". "En lo que no cabe el conformismo es en la exigencia de una conducta ética a quienes integran las oligarquías que gobiernan los partidos políticos, en nuestro caso, Vox", sentencia.
"Fui educado para no caer en fanatismos ni idolatrías. También aprendía en mi casa que los conflictos era preferible resolverlos de manera pacífica y discreta, siempre que fuera posible", desliza también García-Gallardo, que defiende haber canalizado sus "discrepancias" con la dirección "con el mayor nivel de reserva posible".
Además, incide en desmarcarse de "quienes han desafiado públicamente a la dirección del partido con exhibiciones de rebelión" y mantiene que esas discrepancias "no tienen que ver con al forma de selección de los candidatos, ni con la participación en uno u otro grupo político europeo". "La decisión que termino de tomar hoy es personal e independiente", defiende.
De igual modo, el exvicepresidente autonómico asegura haber sido "leal" a Abascal y su equipo más próximo, pero apostilla: "Lealtad toda, mientras exista reciprocidad". Incide no obstante en que sigue defendiendo "sin matices" el programa político de Vox, deseando su "éxito electoral", si bien advierte de que "la necesidad urgente de un cambio en la política española no nos debe llevar a buscar atajos, ni a aceptar conductas que no compartimos".
Así, anuncia su renuncia a la portavocía de Vox en las Cortes de Castilla y León, al acta de procurador en el Ejecutivo autonómico y a su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional del partido de extrema derecha.
Reacción de la dirección
Desde la dirección de Vox atribuyen la decisión de García-Gallardo a su negativa a firmar la expulsión de dos procuradores que, aseguran, "estaban trabajando para socavar" el partido. Así lo ha expresado el portavoz nacional, José Antonio Fúster, que ha señalado este lunes a preguntas de los medios que "la sorpresa" fue que Gallardo "no ha querido condenar esta operación de dos oportunistas" ni firmar una expulsión que "solo busca la unidad".
"Esas cosas son las que ponen contentos a los que ansían frustrar nuestra alternativa", ha lamentado Fúster. "La lealtad nosotros se la debemos a los que nos han votado", ha zanjado.
Según fuentes de Vox, Gallardo tenía buena relación con sus procuradores, pero no ha trasladado a la dirección por qué no quería firmar, solo que no estaba de acuerdo con la decisión. De acuerdo con las mismas fuentes, durante el fin de semana se le dijo que estos dos procuradores debían ser expulsados, pero él se negó sin explicación y cuando se le han pedido explicaciones se ha remitido al escrito.