Luz Belinda Rodríguez Fernández, diputada de Vox por Almería, dejará su acta en el partido tras denunciar el acoso laboral que, asegura, ha sufrido en los últimos meses por parte de la dirección del grupo parlamentario. Según recoge 'Diario de Almería', la dirigente asegura que su partido le impide participar en la vida del Parlamento, negándole la posibilidad de presentar iniciativas o formar parte de los debates.
Tras el anuncio, Belinda Rodríguez recogió todas las pertenencias de su despacho, a la espera de que se produzca su cambio al grupo de los no adscritos. Así mismo, ha presentado una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Sevilla contra sus compañeros porque, según el citado medio, le abrían la correspondencia personal sin autorización y la apartaban de actos y reuniones del partido.
"He llorado mucho de impotencia porque no me dejan trabajar"
La que fuera cabeza de lista de la formación de extrema derecha por Almería ha explicado que este acoso se intensificó el pasado verano, cuando le retiraron el cargo de portavoz adjunta del grupo a través de unas maniobras inapropiadas. Desde entonces, asegura, no le permitían presentar iniciativas y cualquier propuesta que ponía sobre la mesa se retiraba, sin importar el contenido o la forma ni que se adaptase al programa del partido.
"Almería no está representada, me han llegado a decir que me calle en las reuniones y no puedo defender a mi gente, a la que nos votó, cada vez me representa menos Vox y los compañeros están muy quemados con esta dictadura. He llorado mucho de impotencia porque no me dejan trabajar, me han silenciado y no aguanto más", ha contado al 'Diario de Almería'.
La diputada ha denunciado también que siendo aún la portavoz adjunta no la permitieron participar en la negociación de los presupuestos andaluces con Partido Popular y Ciudadanos. "Me echaron fuera, solo hombres. Las mujeres somos un cero a la izquierda y parece que solo servimos para hablar de igualdad".
Vox niega los hechos: el partido le pidió su renuncia
Por su parte, el partido de Santiago Abascal ha negado los hechos de los que la diputada acusa a sus compañeros de partido. Aseguran, según informa Ángela Vera, que "es una persona que no ha trabajado dentro del grupo" y que ha tenido un "absentismo laboral brutal". En este sentido, también han destacado que "ha estado dos meses sin desaparecer" y "no iba a los actos convocados.
Por ello, han dicho, el pasado jueves el Comité Ejecutivo Nacional "tomó la decisión de pedir a la diputada que abandonase y entregase el acta". Algo para lo que tenía de plazo hasta este martes, 21 de enero, a las 13:00 horas.