Fuentes sindicales presentes en la reunión han explicado que el comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, ha reconocido que la tensión ante el Parlament superó las expectativas que tenían y que no había suficientes efectivos.
El director general de los Mossos, Andreu Martinez, también ha matizado que no tenían planificada la actuación de unidades de seguridad ciudadana --patrullas-- en el Parlament, pero que tuvieron que avisarles para que acudieran ante la situación.
La dirección de los Mossos también ha detallado a los sindicatos que los agentes presentes en el terreno hicieron tres peticiones para proceder a la dispersión de los manifestantes en el Parlament, y que en el caso de la Via Laietana de Barcelona llegaron a pedirlo hasta diez veces, según fuentes sindicales.
Han insistido en que todas las decisiones se tomaron siguiendo criterios operativos y que en ningún caso hubo injerencias políticas.
En la reunión, a la que también ha asistido el comisario de la Comisaría General de Recursos Operativos, Francesc Xavier Gámez, han constatado asimismo que no se debe permitir que las manifestaciones terminen ante el Parlament. Los sindicatos han exigido a la dirección del cuerpo que alguien asuma responsabilidades por la mala planificación del operativo.