El covid persistente se ha convertido en una realidad para muchas personas que padecieron el virus y cuyos síntomas ahora no les abandonan. Es el caso de una diseñadora gráfica que ha logrado que la Justicia le reconozca una incapacidad permanente absoluta. De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León insta a la Seguridad Social a abonarle una pensión equivalente al 100% de su base reguladora de 1.889,92 euros.
Así, el TSJCyL confirma en segunda instancia la resolución de un juzgado de lo Social en Burgos que contemplaba esta condición para la trabajadora de 57 años. A ojos del tribunal "la presencia de cefaleas continuas y diarias hace ilusorio un desempeño ordinario y habitual, con rendimiento adecuado y sin sacrificios extraordinarios, de cualquier profesión, que debería ejercitarse en condiciones de malestar y dolor casi permanente".
En esa línea, argumenta que las labores diarias en el desarrollo del trabajo de la mujer como diseñadora gráfica "exigen concentración, trabajo intelectual y utilización de pantallas de visualización de datos". Algo a lo que no alcanza desde que contrajo el covid y le derivó en "un trastorno adaptativo y déficit cognitivo, dificultades para prestar atención, déficit leve de memoria, limitación para ejercer actividades de elevada responsabilidad o estrés, así como tareas que requieran mucha concentración".
Unos síntomas a los que se suma "una cefalea crónica poscovid de perfil tensional y frecuencia diaria" que rechaza "cualquier tratamiento". Así el tribunal considera que "estos resultados son congruentes con los perfiles neuropsicológicos de pacientes con déficit cognitivo tras infectarse de covid".