Con la voz quebrada: "Les quitaron la oportunidad pero estamos aquí para ser la voz de ellos". Ainara Olaciregui recordaba a sus padre, víctima del terrorismo de ETA. También, Maider García, la hija de quien fue la última víctima de los GAL: "Han matado a nuestro padre, ¿para qué?".
Por primera vez, ellas, junto a otras tres hijas de víctimas, han participado en el Día de la Memoria en Euskadi. "No es fácil hablar del dolor y del sufrimiento, sobre todo cuando nuestros seres queridos, nuestros aitas, han sido arrebatados por la sinrazón" aseguraba Ainara Zamarreño, hija de Manuel Zamarreño.
Y un año más, la celebración ha estado marcada por la división política. El PP, que se ha desmarcado de los actos por la asistencia de EH Bildu y por la consideración de víctimas, ha celebrado su propio evento en Irún.
Este año, el objetivo era no solo reconocer a las víctimas, a quienes se ha homenajeado con dos minutos de silencio, sino, también, hacer un ejercicio de conciencia. "La respuesta de la sociedad vasca y de sus entidades e instituciones no estuvo a toda la altura de lo que aquella violencia supuso y de lo que las víctimas merecieron" ha asegurado Urkullu.
El Lehendakari ha reconocido, además, que en este tiempo ha habido luces y sombras: "Entre las sombras deben destacarse el abandono sufrido por las víctimas". Unas víctimas que, desde el recuerdo, han pedido que se pueda pasar página poco a poco.