La reforma que adelantará la salida de cárcel de algunos asesinos de ETA saldrá adelante, ya que el Partido Popular (PP) no hizo su trabajo y que el retraso de la votación en el Senado que han logrado no servirá de nada. Es cierto, que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido este martes "el error" que califica de "injustificable", sin embargo, no ha dudado en tratar de trasladar toda la responsabilidad al Gobierno al acusarle de haber cometido un "engaño". Lo que está claro es que fueron los suyos quienes se equivocaron.
Ni Génova ni sus miembros en el Congreso se enteraron cuando se introdujo la enmienda el pasado mes julio. Tampoco cuando votaron el informe de la ponencia ni cuando fue a la Comisión de Justicia. Incluso, durante la votación de la norme en el pleno de la Cámara Baja, donde cuenta con 137 escaños. De hecho, este martes se ha conocido que todos ellos tuvieron sobre su mesa un informe de solo una decena de páginas en el que, en letra negrita, se explicitaba lo que suponía la reforma.
Nada de esto, en cambio, ha evitado que algunos miembros de sus filas pidan que rueden cabezas por lo que consideran una "trampa" del Gobierno. Uno de ellos es el portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, quien ha acusado al Ejecutivo de ser "capaz del engaño más mezquino que nunca podíamos haber imaginado".
La del engaño, sin embargo, es una tesis que carece de argumentos si se pone el foco en el informe que los integrantes de la Comisión de Justicia recibieron el pasado 12 de septiembre. Tal y como se observa en la imagen bajo estas líneas, se trata de un documento en el que se señala que se eliminan las limitaciones de la Ley 7/2014. Un aspecto clave que permitía descontar las condenas cumplidas en países de la Unión Europea.
"Una directiva que como efectivamente se ha dicho debería haber sido traspuesta hace dos años y que llega con dos años de retraso, cuando era una cosa relativamente sencilla", señalaba el pasado 18 de septiembre el diputado popular José Manuel Velasco. Es precisamente él uno de los señalados en el PP como miembro de la Comisión de Justicia. Allí le acompañan sus compañeros de filas María Jesús Moro y Rafael Benigno.
El terremoto interno ha sido inevitable y a pesar del mea culpa entonado por parte de su presidente, por el momento nadie asume responsabilidades. De hecho, Tellado insistía durante la mañana que "más que de las responsabilidades" la jornada debía dedicarse a "buscar soluciones". Horas después fuentes populares hablaban de "responsabilidad colectiva", mientras descartaban apuntar a personas individuales.
Sin embargo, esta posición no ha sentado nada bien en algunos sectores de las filas populares. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, califica lo sucedido "evidentemente" como "un error gravísimo de la oposición". Tal es la gravedad en la derecha política española que también han hecho mella en Vox. Miembros del partido reconocen que han recibido varias llamadas de afiliados dándose de baja, al tiempo que exigen responsabilidades.
Todo esto sucede en una jornada en la que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha llamado a la popular Cuca Gamarra después de que esta le enviara un mensaje reclamando al Ejecutivo detener la tramitación de la norma. Más allá de defender la reforma y preguntar por el viraje de los populares, durante la llamada telefónica el ministro ha aprovechado para reprocharle el "inesperado cambio de opinión".
Por el momento, sin embargo, nada indica que los socialistas vayan a dar marcha atrás. A pesar, eso sí, de la insistencia desde Génova para frenar la ley, que además ha intentado dar la vuelta a la situación mediante el retraso de la votación en el Senado donde cuentan con mayoría absoluta. A espera de que tenga lugar la votación, lo que está claro es que el resultado es que ETA, que ya no mata, vuelve a ser protagonista en la política española.
Sin ir más lejos, durante la sesión de esta tarde en el Senado, la popular Alicia García se ha dirigido a Bolaños para exigirle que "pidan perdón por lo de los etarras". "Sacaron de la cárcel a violadores, a golpistas y ahora a terroristas", ha espetado la senadora, que a su vez ha exigido que "por dignidad democrática impidan la excarcelación de los asesinos de Miguel Ángel Blanco y Múgica". "Se empeñan en crispar todo (...) y ahí no me van a encontrar", ha respondido el ministro.
De esta manera, el discurso de Génova es señalar que se sienten engañados por el Gobierno de Pedro Sánchez. Prueba de ello, es que Feijóo ha llegado a hablar de "treta parlamentaria". Palabras a las que ha dado respuesta la ministra portavoz, Pilar Alegría, quien tras el Consejo de Ministros ha dicho básicamente que en el PP sabían perfectamente lo que estaban votando cuando dieron el sí a esta reforma.
Al tratarse de un tema delicado, miembros destacados del PP han aprovechado para seguir con su ataque continuo al Gobierno, vuelven a utilizar a ETA como arma política con barbaridades como las pronunciadas por Tellado y Ayuso. Mientras que el primero habla de un "Pedro Sánchez encañonado por Bildu", la presidenta regional defiende que "ETA está más viva que nunca".