El BBVA habría contratado al comisario Villarejo para espiar al empresario cordobés Rafael Gómez Sánchez, más conocido como 'Sandokán'. El objetivo de la entidad era saber si después de la burbuja inmobiliaria vació las cuentas de la promotora Arenal 2000 para evitar pagar créditos millonarios que debía.
Así lo ha publicado 'El Confidencial', que además explica que el banco sospechaba que el empresario podría haber utilizado a gente de su confianza para quedarse con los activos de su promotora, impidiendo así que pudieran embargarlos como parte del cobro de la deuda.
José Manuel Villarejo seguía muy de cerca los pasos del constructor cordobés y, según fuentes consultadas por el citado diario, descubrió que había ocultado patrimonio a través de testaferros y sociedades pantalla. Un hecho sobre el que BBVA recibió un informe que sirvió para reclamar los bienes a Rafael Gómez Sánchez.
Este nuevo caso de espionaje se hace público coincidiendo con la imputación del BBVA por delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios. Así lo ha determinado el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que considera que Antonio Béjar, Julio Corrochano y otros directivos del banco contrataron a Villarejo siendo conscientes de su trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía.