El Congreso ha interrumpido la sesión plenaria por un simulacro de emergencia resuelto exitosamente con el desalojo en siete minutos del Palacio de las Cortes y los edificios parlamentarios.
A las once menos cuarto de la mañana han sonado las alarmas de los dispositivos de emergencia de la Cámara Baja, cuya presidenta, Ana Pastor, ha pedido a los diputados que abandonaran el edificio.
La salida de diputados, funcionarios, personal de la Cámara Baja y periodistas se ha producido de forma ordenada, supervisada en el exterior por agentes de la Policía Nacional, que han dirigido a todos ellos hacia la plaza de las Cortes.
Allí han aguardado unos 15 minutos hasta que se ha permitido el retorno al Palacio de las Cortes y los edificios parlamentarios situados en la Carrera de San Jerónimo.
Según cálculos oficiales del Congreso, unas 1.800 personas han sido desalojadas gracias a la labor de los 72 empleados de la institución, distribuidos en varios equipos y encargados de indicarles las seis salidas habilitadas.
Además de los accesos por el patio del Congreso, las calles de Cedaceros, Zorrilla y Fernanflor, se ha permitido excepcionalmente la salida por la Puerta de los Leones, que sólo se abre en las jornadas de puertas abiertas y en las sesiones solemnes presididas por los reyes, como la apertura de cada legislatura.
En el simulacro también han participado los bomberos de Madrid y agentes de movilidad y de la Policía Municipal.