Vecinos del barrio madrileño de Aluche denunciaban las colas interminables de las personas que necesitan donativos para poder comer. "Señores, esto no es Venezuela. Esto es una vergüenza", dice un vecino que graba un vídeo para denunciar la situación, una imagen que se ha repetido este domingo.
Cada persona que espera en Aluche representa el drama de muchas familias por la crisis económica del COVID-19. "Estamos sin trabajo; no tenemos cómo sobrevivir", cuenta Víctor Manuel, una de las personas que espera para conseguir alimentos de primera necesidad.
Este es el caso también el caso de Michelle, que trabajaba como camarera de piso: "Al cerrar todos los hoteles me quedé sin trabajo con un niño de cuatro años y otro que nació hace 15 días; se me acabó el paro en abril y no tengo ningún otro ingreso", lamenta la mujer.
Sin trabajo y sin ingresos, acuden a esta red de apoyo mutuo como única opción para comer. Y es que la Asociación de Vecinos de Aluche se ha movilizado y tienen donaciones constantes. Uno de los vecinos cuenta que vieron las largas colas "y la gran necesidad que había" y decidieron hacer una donación, mientras que Carlota, una de las voluntarias que reparte alimentos, dice que "a medida que ha pasado el tiempo, la gente se ha ido enterando y es un no parar".
Los vecinos que ayudan en esta difícil situación saben que conviven con personas cuya circunstancia ya era complicada antes de la llegada del coronavirus. Por eso, desde la Asociación de Vecinos de Aluche recuerdan que no podemos invisibilizarlos e instan al Ayuntamiento de Madrid a que les preste la ayuda necesaria.