La apertura de la campaña del PSOE para las elecciones municipales, autonómicas y europeas ha estado marcada de manera inevitable por el empeoramiento del estado de salud del ex secretario general del partido Alfredo Pérez Rubalcaba.

El día que arrancaba con una prometedora encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronosticando que el PSOE detendría el poder en todas las comunidades en las que gobierna y sumaría a ellas la Comunidad de Madrid quedó empañado por el último parte médico emitido a media mañana por el hospital y que anunciaba que la situación de Rubalcaba era de "extrema gravedad" tras ser intervenido por un ictus.

Barómetro del CIS

A partir de la noticia, destacadas figuras del socialismo español fueron visitando el hospital para acompañar a la familia, entre ellas el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que adelantó su regreso desde Rumanía, donde participaba en la cumbre informal de líderes de la UE.

Los actos de campaña previstos para en Madrid se vieron alterados por el empeoramiento de la salud de Rubalcaba. La dirección del PSOE optó por darles un perfil bajo y ceñir las intervenciones en la medida de lo posible al ámbito municipal, autonómico y europeo.

Así, en el mitin de inicio de la campaña en Vicálvaro no participó el secretario de Organización, José Luis Ábalos, que en esos momentos se encontraba en el hospital. Ábalos sí se había desplazado en la mañana a Toledo para el acto de presentación de los candidatos socialistas a eurodiputados, que tuvo lugar mientras se difundía el último parte médico.

El 'número tres' del PSOE también se acercó por la noche al acto simbólico en la Puerta de Alcalá que sustituye a la tradicional pegada de carteles de medianoche, hora oficial en la que arranca la campaña.

A pesar de su pronto regreso de Rumanía, Sánchez no ha estado presente en este acto de pegada de carteles en el que sólo ha intervenido Ábalos, arropado por los candidatos a la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, Ángel Gabilondo y Pepu Hernández, respectivamente, así como la 'número dos' en la lista europea, Iratxe García, o el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco.

Ábalos ha comenzado su corta intervención mencionando al "compañero Alfredo", y en su honor ha defendido hacer lo que él haría: "campaña para sacar adelante este proyecto" que tiene en mente a España como "proyecto común" que debe seguir avanzando en cohesión social y garantizando el modelo descentralizador de la actual España autonómica y mejorando la convivencia.

La justicia social es además, ha defendido, la mejor receta ante los populismos, que se nutren precisamente de situaciones de desigualdad.

Estas elecciones del 26 de mayo "no son una segunda vuelta" sino una oportunidad para ganar un nuevo frente.

A pesar de la tristeza que produce en la familia socialista el estado de Rubalcaba, Ábalos ha hecho un esfuerzo por animar al escaso público congregado en la Plaza de la Independencia para escucharle bromeando con que el 28A finalmente ha centrado a Ciudadanos al situarlo "en el centro entre el PP y Vox".