El futuro de Canarias está en manos del polémico exsenador Casimiro Curbelo, que militó en el PSOE durante 30 años y ahora podría dar el gobierno al PP.
Su partido, Asociación Socialista Gomera (ASG), obtuvo solo 6.000 votos en las elecciones del 26 de mayo (apenas el 0,7 % del total) y ahora ha sacado sus escaños a subasta: le dan igual las ideologías si apoyan a La Gomera.
"Me da igual porque ya veo que las ideologías ni de un bloque ni de otro no tienen importancia", aseguraba en la 'Cadena SER' el actual presidente del Cabildo de esta isla.
No es la única polémica que le persigue, puesto que en 2011 protagonizó un altercado con policías siendo senador socialista y que acabó en su renuncia como parlamentario. Una noche de fiesta con su hijo en una sauna erótica madrileña, acababa en los calabozos.
"No ha habido agresión a ningún policía, no ha habido insultos", se defendía entonces Curbelo, "el agredido, el maltratado y el humillado ha sido el que les habla".
ASG, llave del gobierno canario
Ahora mismo hay dos bloques formados en Canarias: a un lado la unión de PP, Ciudadanos y Coalición Canaria, y al otro el PSOE, Podemos y Nueva Canarias. Ambos necesitan a los diputados de Agrupación Socialista Gomera para lograr la mayoría.
Por su parte, el candidato del PP a la Presidencia del gobierno autonómico, Asier Antona, aun con nueve diputados menos que la formación mayoritaria de su bloque, Coalición Canaria, establecía entre sus condiciones para gobernar trabajar "formalmente sobre un documento oficial".