Con la información que publica El Confidencial, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre sumaría una nueva rana, porque un nuevo atestado de la UCO apunta a otro de sus exconsejeros: Borja Sarasola.
Ese informe recoge que el entonces viceconsejero de presidencia habría estado al frente del amaño de contratos en 2011 para financiar parte de la campaña del PP en las autonómicas de ese año.
Los fondos se habrían canalizado a través de una agencia que trabajaba para el partido: El laboratorio de Almagro 36 SL. Según cuenta El Confidencial, el propio Sarasola se reunió varias veces con los responsables de esa agencia para facilitarles información sobre licitaciones que aún no eran públicas.
Los investigadores sospechan que incluso se habrían inventado directamente licitaciones para inyectar fondos a esta empresa de cabecera del PP. Hablan en su informe de "extraordinarios sobrecostes que servirían para ser utilizados en solventar una deuda privada".
En ellos, el coste real de la prestación realizada no alcanzaría ni el 7% del importe de la factura, abonada con dinero público. El otro 93% se habría destinado a malversación.