El estudio de seroprevalencia desarrollado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid es el mayor que se ha realizado en un centro hospitalario de Europa hasta la fecha. Allí, se han hecho pruebas PCR a toda la plantilla y test de inmunidad "con la mejor técnica disponible en el momento actual", según indica el doctor Ignacio Sánchez, jefe del Servicio de Salud Laboral del centro.
En total, se han sometido a las pruebas más de 8.000 trabajadores, no solo personal sanitario, sino de todos los servicios del Gregorio Marañón, que repetirá las pruebas para estudiar la evolución de la inmunidad. Por el momento, los resultados de la primera oleada indican que un 21% del total de la plantilla tiene anticuerpos frente al coronavirus.
Una tasa de inmunidad que supone el doble de la registrada en la Comunidad de Madrid, donde es del 11%, pero que es una cifra similar a la de otros hospitales de la región como el Ramón y Cajal (24%), el Príncipe de Asturias (18%) o el Severo Ochoa (16,6%). "Es una cifra bastante normal en trabajadores sanitarios, en una población que ha estado en contacto con pacientes", valora la doctora Patricia Muñón, jefa del Servicio de Microbiología del Gregorio Marañón.
En cuanto al rastreo del virus, los resultados del estudio se dividen en dos grupos: el primero de ellos lo forman quienes dieron positivo en la PCR, lo que significa que estaban enfermos en el momento del test. En ellos, se detectó que la mayoría, el 86%, tenía defensas frente al coronavirus, mientras que un 14% aún no las había desarrollado, lo que plantea la pregunta de si llegarán a producirlas.
"Significa que mientras la enfermedad está activa se despierta una respuesta inmunitaria mucho más fuerte y potente y conforme avanza en el tiempo es probable que esa inmunidad vaya decreciendo", apunta la epidemióloga Patricia Guillem.
En el segundo grupo se encuadran aquellos trabajadores que dieron negativo en la PCR y por tanto ya no estaban enfermos. De estos, solo un 14% mantenía anticuerpos. Cuánto durarán y si serán eficaces son ahora las incógnitas: "Si los anticuerpos son protectores o no. Es decir, las personas que hayan tenido enfermedad a lo largo de los meses de seguimiento, ¿tenían anticuerpos o solamente las personas que no tenían anticuerpos son las que han ido adquiriendo la enfermedad?", plantea la doctora Muñón.
Otro dato revelador del estudio es que el 3% de positivos estaban contagiados sin síntomas. Es decir, que seguían trabajando en sus puestos sin saber que eran transmisores de la enfermedad.