A día de hoy, muchos siguen con las nóminas de sus hijos embargadas para pagar créditos que no llegan ni a los 50.000 euros. Es el caso de Ascensión o Cristina que no entienden por qué con ellas se actuó así y en cambioAvalmadrid perdonó créditos de miles de euros a empresarios o al padre de Ayuso.
Ascensión vivió un infierno durante los 10 años que tardó en poder pagar los 48.000 euros que debía a Avalmadrid. "No he podido trabajar porque me embargaban las nóminas. He estado limpiando casas a escondidas con dinero en B y ahora por fin he podido salir", explica.
En 2007 gestionó un crédito con Avalmadrid para montar una tienda de muebles que tuvo que cerrar por la crisis. "Cuando fui a renegociar mi deuda con avalmadrid y me dijeron que no eran una ONG", asegura.
Su situación empeoró todavía más cuando Avalmadrid vendió su deuda a una empresa de cobro. "Yo denuncié en la Fiscalía porque se estaba vendiendo una deuda pública a una empresa privada que además extorsiona, insulta y consigue lo que sea. Sólo faltó El Cobrador del Frac en la puerta".
La pastelería de Cristina fracasó y no pudo afrontar la deuda de 60.000 euros con la entidad semipública. "Me parece injusto que a gente con poder en este país tengan tantas facilidades, y a nosotros nos machaquen y nos dejen todavía más arruinados", asevera.
Su hija es quien sufre las consecuencias de la deuda. "Intentamos volver a negociar con Avalmadrid pero se negó. Nos dijeron que si no pagábamos, que embargarían la nómina de mi hija".
El abogado Juan Sánchez Corzo ha defendido a más de una decena de deudores de Avalmadrid e intentó sin éxito formar una asociación de afectados para forzar a la entidad a renegociar. "Yo lo que he visto en Avalmadrid es que tienen una posición dura y los abogados que tienen te pasan la apisonadora. Un año te la pasan, al siguiente también y no se olvidan de ti nunca", explica.
Una apisonadora que no pasó por los socios de Infortécnica, entre los que se encontraba el padre de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.