"Un puñado de gente, instalados en el extremismo, pretenden la voladura de la Constitución de todos, buscan desafiar la ley, pero yo os aseguro que no van a conseguir sus objetivos", declara el presidente. El estado hará cumplir la ley con toda la fuerza y legitimidad pero, desde la moderación, asegura. Además, acusa al Govern de estar rodeado de radicales e insiste: no consentirán que nadie liquide la Constitución.
Desde Valencia, Mariano Rajoy se ha mostrado contundente sobre el desafío de los independentistas catalanes: "En un día algunos pretenden liquidar la soberanía nacional y la Constitución española. No lo van a hacer". El presidente del Gobierno asegura que las aspiraciones del Govern catalán son una estafa y un golpe a la democracia por parte, dice, de un puñado de gente instalado en el extremismo.
"El Gobierno de Cataluña parece estar secuestrado por radicales decididos a vivir en la intolerancia. Yo sólo les diré una cosa: mi obligación como presidente es gobernar, y de ninguna manera estoy dispuesto a abdicar de ello". La única forma de hacer bien las cosas, dice, es cumpliendo la ley. "Con toda la legitimidad y toda la fuerza de la ley, lo haremos con proporcionalidad, pero lo haremos con total firmeza y determinación", añade Rajoy.
Una rotundidad que también mostró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría: "El día que firmen, lo que habrán firmado será directamente que salen de la democracia y que la democracia actuará con todas sus armas".
Además, no tiene ningún sentido hacer un referéndum, dice el ministro Cristóbal Montoro, si ni siquiera cuentan con presupuesto: "Que una institución pública convoque una consulta sin presupuesto público. Eso sí que es ya el colmo".
Por eso, Rajoy ha sido claro en sus advertencias: "No van a conseguir sus objetivos". Porque nadie, dice, puede hacer volar por los aires la Constitución, que es de todos los españoles.