"Un puñado de gente, instalados en el extremismo, pretenden la voladura de la Constitución de todos, buscan desafiar la ley, pero yo os aseguro que no van a conseguir sus objetivos", declara el presidente. El estado hará cumplir la ley con toda la fuerza y legitimidad pero, desde la moderación, asegura. Además, acusa al Govern de estar rodeado de radicales e insiste: no consentirán que nadie liquide la Constitución.

El Parlament de Cataluña

Desde Valencia, Mariano Rajoy se ha mostrado contundente sobre el desafío de los independentistas catalanes: "En un día algunos pretenden liquidar la soberanía nacional y la Constitución española. No lo van a hacer". El presidente del Gobierno asegura que las aspiraciones del Govern catalán son una estafa y un golpe a la democracia por parte, dice, de un puñado de gente instalado en el extremismo.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont

"El Gobierno de Cataluña parece estar secuestrado por radicales decididos a vivir en la intolerancia. Yo sólo les diré una cosa: mi obligación como presidente es gobernar, y de ninguna manera estoy dispuesto a abdicar de ello". La única forma de hacer bien las cosas, dice, es cumpliendo la ley. "Con toda la legitimidad y toda la fuerza de la ley, lo haremos con proporcionalidad, pero lo haremos con total firmeza y determinación", añade Rajoy.

Cristóbal Montoro en el Congreso de los Diputados

Una rotundidad que también mostró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría: "El día que firmen, lo que habrán firmado será directamente que salen de la democracia y que la democracia actuará con todas sus armas".

Además, no tiene ningún sentido hacer un referéndum, dice el ministro Cristóbal Montoro, si ni siquiera cuentan con presupuesto: "Que una institución pública convoque una consulta sin presupuesto público. Eso sí que es ya el colmo".

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont

Por eso, Rajoy ha sido claro en sus advertencias: "No van a conseguir sus objetivos". Porque nadie, dice, puede hacer volar por los aires la Constitución, que es de todos los españoles.