Durante una conferencia sobre la Unión Europea que se
celebró en el Centro Jean Monnet de la Universidad de Nueva York, su director,
J.H.H. Weiker, preguntó a Borrell si era optimista respecto a la reconstrucción
de la comunidad catalana como "una sola".
"Va a llevar mucho, mucho tiempo. Si tenemos éxito,
puede llevar 20 años", concretó el ministro de Exteriores, quien recordó
que en esa convocatoria ilegal votó aproximadamente el 47 % de los catalanes.
Borrell explicó que advirtió "muchas veces" a los
impulsores del referéndum en Cataluña de que "ningún gobierno del
mundo" reconocería una declaración unilateral de independencia respaldada
por esas cifras, y lamentó las consecuencias.
"Desgraciadamente, hubo una ruptura emocional, hay
gente en la cárcel que va a ser juzgada, la sociedad quedó dividida y hay una
confrontación entre la gente", resumió.
Para el ministro, "la única manera de evitar que las
cosas empeoren es hablar" sobre cómo encontrar una "salida",
pero "si la única propuesta" que se escucha es "queremos
independencia", afirmó: "Lo siento, esto no lo vamos a aceptar".
Borrell señaló que el presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, "ha ofrecido escribir un nuevo Estatut" de autonomía, pero
anticipó que irá unido a una votación sobre "una nueva relación de España
y Cataluña" que acarrea dificultades por la situación en la comunidad
autónoma.
Para elaborar un nuevo Estatut, destacó, hay que hacer un
acuerdo entre catalanes primero para saber "con quién" se negocia,
porque no hay "dos identidades formadas" que representen claramente a
España y Cataluña.
En el escenario catalán, apuntó que "una parte ha sido
muy activa" defendiendo su punto de vista, con una televisión "muy
potente", y la otra parte ha sido "silenciosa hasta cierto
momento" pero también está ahí y quiere "ser escuchada".
"Si queremos que las dos partes sean una sola
comunidad, como dice (Quim) Torra -presidente del gobierno catalán-, ¿se me
acepta o solo es la gente a favor de la independencia?", se preguntó
Borrell, quien recalcó que para "reconstruir" a la sociedad catalana,
su división debe ser "cancelada".