Acompañamos a un equipo del SUMMA 112 antes de despegar, de mover la UVI aérea allá donde se precise. Cargan todo el material en caso de que haya que hacer una salida.
Después, reunión con el comandante y el tripulante para estudiar lo que puede presentar el día, sobre todo a nivel climatológico.
Una vez concluida, están listos para recibir cualquier aviso. En apenas cuatro minutos, el operativo está dentro de la aeronave preparado para trasladarse hasta el lugar del accidente, como puede verse en el vídeo.
La unidad tarda entre 10 y 15 minutos en llegar a cualquier punto de la Comunidad de Madrid para intentar estabilizar a los pacientes de un accidente y trasladarlos a un hospital.
La mayoría de las atenciones son por politraumatismos, accidentes en zonas de difícil acceso o alejadas del área central y donde los segundos son clave. Para optimizar los tiempos de atención y evacuación, el equipo al que acompañamos ensaya semanalmente sus coreografiados movimientos.
Operaciones de embarque y desembarque que llegan a realizar con las palas girando. Ya en el lugar, estabilizan e inmovilizan al paciente antes de subirlo al helicóptero. Una nave fabricada expresamente para emergencias sanitarias.
Una UVI completa en apenas ocho metros cúbicos que en 2020 trasladó a 453 pacientes.