El paracaidista que portaba la bandera de España para el desfile de la Fiesta Nacional, con motivo del 12 de octubre, sufrió un accidente al chocar contra una farola justo cuando estaba a punto de aterrizar en tierra delante de los reyes de España.
El cabo primero de la Bripac Luis Fernando Pozo Dionisio se lanzó, junto a otro compañero, desde el cielo de Madrid para realizar un descenso con la bandera nacional desplegada en sus pies.
Primero hicieron una caída libre y después, con el paracaídas abierto, descendieron poco a poco. Pozo Dionisio llevaba la bandera sujeta a la cintura, con un plomo que ayudaba a que la enseña española estuviera estirada y ondeando al viento a medida que bajaba.
Así fue realizando varios giros para que los colores nacionales lucieran más, lo que motivó varios aplausos del público situado en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Cuando estaba a punto de pisar tierra, en el último giro, el paracaídas se enrolló a una farola y el cabo primero chocó contra ella junto a la tribuna de autoridades, en la que se encontraban los reyes de España.
El público reaccionó con un sobresalto en un primer momento, pero al comprobar que el militar estaba bien, rompió el aplausos. La reina y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se sumaron a la ovación a Pozo Dionisio.
Desde allí, sin perder la consciencia, el cabo primero logró soltar la bandera para que sus compañeros la bajaran al suelo y la doblaran. Sin embargo, permaneció varios minutos enganchado a la farola, hasta que fue descolgado con la ayuda de un vehículo ligero Vamtac del Ejército de Tierra.
Al finalizar el desfile, los reyes de España, acompañados por su hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han saludado a Pozo Dionisio, quien estaba visiblemente emocionado. El cabo también ha recibido el saludo del presidente del Gobierno y de la ministra Margarita Robles, quien le ha dado un abrazo.