El rey ha empezado la ronda de contactos con los partidos de cara a la formación del Gobierno de Pedro Sánchez con muchos gobiernos autonómicos en el aire. Y una muestra de ello es que UPN ha aprovechado para afirmar que se abre a apoyar la investidura de Sánchez a cambio del Gobierno de Navarra.
Baldoví, por su parte, ha explicado al rey que apoyará un gobierno progresista si Sánchez se compromete a reformar la financiación autonómica. Y esas condiciones también las ponen desde Cantabria.
Equo, que forma parte de Unidas Podemos, le ha repetido la exigencia de su grupo: "Le daremos nuestro apoyo si formamos parte del gobierno". El líder de Izquierda Unida, sin embargo, se distancia de Podemos y no exige entrar en el Gobierno para apoyar a Sánchez al considerar que "el debate se está centrando erróneamente en si es un Gobierno de coalición".
Pero cualquier forma de pacto entre PSOE y Podemos no tendrá el apoyo de Coalición Canaria, porque como afirma Ana Oramas, no apoyarán ningún acuerdo en el que esté Podemos.
Felipe VI ha completado la primera jornada de la ronda de consultas con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, para recabar la opinión de los partidos para la designación de un candidato que intente la investidura.
El PNV, que fue la primera fuerza del País Vasco en las elecciones del País Vasco, tiene seis escaños, que pueden ser decisivos en el caso de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, trate de armar una mayoría con Unidas Podemos y otros partidos mayoritarios.
Los nacionalistas vascos creen que el PSOE es el partido que "más papeletas" tiene para gobernar, aunque han advertido a Sánchez de que su apoyo está supeditado a la posición que adopten los socialistas en Navarra.
En esta región, el PSOE tiene que decidir si permite el gobierno de Navarra Suma, la coalición de UPN, PP y Ciudadanos, o si intenta gobernar con el apoyo de Geroa Bai, la marca del PNV en Navarra, y otras fuerzas de izquierda, para lo que necesitaría la abstención de EH Bildu.