Una concentración convocada para rechazar las restricciones impuestas para frenar la pandemia tuvo como resultados disturbios en Barcelona, como el saqueo a una tienda de deportes. Tal y como muestra el vídeo, un joven rompió a patadas una tienda deportiva de Barcelona, momento en el cual un grupo que se encontraba en el lugar decidió acceder a su interior.
A continuación, los jóvenes salieron del establecimiento y huyeron del lugar subidos en las bicicletas y patinetes eléctricos que acaban de robar.
Además, algunas de las personas que protagonizaron los disturbios en Barcelona se enfrentaron a la Policía con insultos de "¡Hijos de puta!" y quemaron contenedores al grito de "¡Libertad!". La manifestación, que tuvo que ser disuelta por la Policía, acabó con la detención de 14 personas. Además, 30 personas resultaron heridas, entre los que se encontraban 23 policías.
Tal y como afirmó Pere Ferrer, director de los Mossos d'Esquadra, la violencia llegó después de una concentración pacífica: "Se acabó convirtiendo en un grupo violento con fuerte presencia de la extrema derecha que es lo que ahora analizamos", declaró.
Otras protestas similares tuvieron lugar en otras ciudades de España, como en el barrio del Gamonal, en Burgos, donde la Policía tuvo que huir cuando los manifestantes se fueron directamente a por ellos con piedras. Tras esta concentración no autorizada que también tuvo que ser disuelta, se quemaron más de 100 contenedores. Fue en el momento en el que se disolvió cuando comenzaron los disturbios.
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Fernando Fernandez Mañueco, ha pedido tranquilidad: "Hago un llamamiento a la serenidad y a la responsabilidad; los episodios violentos que se están produciendo en Burgos, además de reprobables, no ayudan a luchar contra el enemigo común que es el virus; mi apoyo a las fuerzas de seguridad".
Mientras, en Santander se produjo la misma imagen de violencia en el centro de la ciudad. Unos 150 jóvenes provocaron disturbios, según la Policía, y se detuvo a ocho personas. Estas protestas también tuvieron lugar en las calles de otras ciudades españolas como Zaragoza o Valencia.
Estos altercados ya se habían vivido en la madrugada del viernes en Bilbao. Para el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se trata de actitudes irresponsables para las que están preparados: "Nuestro objetivo es garantizar la salud pública", declaró en Al Rojo Vivo.