Nadie fue capaz de predecir la fuerza con la que Vox ha irrumpido en el Parlamento andaluz. La extrema derecha multiplicó por más de 20 sus resultados de 2015, y ahora roza los 400.00 votos. La pregunta es: de dónde han salido todos esos apoyos.
Los expertos lo tienen claro. "Claramente, le ha quitado sus votantes al PP", ha apuntado el analista José Miguel Contreras en Al Rojo vivo. Lo hace sobre todo por su posición en Cataluña. "No hay ninguna duda de que la polarización por la cuestión territorial les ha favorecido", ha destacado Pablo Simón, politólogo y editor de 'Politikon'.
También se han beneficiado de la desmovilización de la izquierda. "La bajada de cinco puntos ne la participación lo ha puesto más fácil. Se necesitan menos votos", ha añadido Simón. Pero eso no basta para explicar el fenómeno. El discurso de la extrema derecha ha conseguido conectar con muchos andaluces.
Su centralismo sin complejos, su rechazo a lo que han llegado a calificar de "yihadismo de género" y que se han comprometido a batallar o su postura sobre la inmigración o el franquismo, rechazando que fuera una dictadura, ha conseguido seducir a miles de andaluces. Incluso, aunque muchos de sus mantras son directamente mentira.
Un ejemplo: en la sanidad se atiende antes a inmigrantes que a ancianos españoles. Y otro: en las escuelas infantiles, según dicen, se adoctrina a los niños para fomentar que sean gays. Una forma de ver las cosas más extendida de lo que pronosticaban las encuestas.