El PP afronta las elecciones de Castilla y León como un nuevo examen del estado de forma del partido. Los comicios regionales en la comunidad castellanoleonesa han adquirido gran relevancia debido a la especial situación en la que se encuentra España: el Gobierno de PSOE y UP se ha visto desgastado por la pandemia que ha tenido que gestionar, lo que se ve reflejado en la subida en la intención de voto tanto del PP como de Vox.
Alfonso Fernández Mañueco, actual presidente de la Junta de Castilla y León, se ha convertido en protagonista excepcional de la actualidad nacional. El PP se ha volcado con su candidato para reeditar la presidencia en Castilla y León, incluida la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que se ha podido ver durante la campaña apoyando a Mañueco. Éste le ha correspondido asegurando que se toma como un halago que le digan que se está "ayusizando", ya que, según el presidente castellanoleonés, él desea para Castilla y León las políticas que se están implementando en Madrid.
Una imagen de unidad que no se ha visto reflejada en la toma de decisiones de ambos presidentes regionales en los últimos tiempos. La pandemia de coronavirus trajo división entre los líderes del PP, que en ocasiones tomaron caminos diferentes en la gestión de la crisis sanitaria.
Cierre perimetral: ¿a favor o en contra?
El debate por los cierres de fronteras entre comunidades en algunos momentos llegó a provocar situaciones paradójicas. Cuando la mayoría de comunidades, entre ellas Castilla y León y Castilla-La Mancha, optaban por el cierre perimetral, el gobierno de la Comunidad de Madrid decidía posicionarse contra esta directriz llegada desde el Ejecutivo nacional. Así, los madrileños podían salir de la comunidad, pero no tenían a dónde ir dada la prohibición de entrada en las regiones vecinas.
Esta decisión llegó a afectar personalmente a la presidenta madrileña, que en un homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado en marzo de 2021 bromeó con Mañueco y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asegurándoles que le habían roto la vida porque tenía a la mitad de su familia en Ávila y a la otra mitad en Toledo.
Por poner dos ejemplos concretos, en octubre de 2020, habiendo un acuerdo entre Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha para aplicar el cierre perimetral de las comunidades durante la semana del puente de Todos los Santos, Ayuso decidió pedir que las comunidades solo cerrasen durante los días de fiesta. Mañueco le recordó entonces que la decisión provenía del decreto del estado de alarma.
En enero de 2021, Castilla y León pidió que el Gobierno permitiera aplicar el confinamiento domiciliario, algo que desde la Comunidad de Madrid rechazaban aplicar porque no querían "arruinar más los negocios". Pablo Casado justificaba ambas posturas considerando que ambos presidentes estaban mirando por los intereses de sus regiones. "No se puede pedir lo mismo para Castilla y León que para Madrid", aseguró entonces el líder del PP en Al Rojo Vivo.
Límites a la movilidad y toque de queda
Fernández Mañueco se ha mostrado durante los dos últimos años partidario de los toques de queda y las restricciones en movilidad. También en marzo de 2021, antes de Semana Santa, el líder salmantino pedía imponer límites de movilidaddurante las vacaciones y adoptar una "postura de país". Desde el gobierno madrileño, por contra, se pedía entonces la apertura de las comunidades.
Mañueco aseguró entonces entender a Díaz Ayuso, que, dijo, estaría pensando en "las peculiaridades y circunstancias" de su región para tomar la decisión, pero recordaba a su compañera que la pandemia "supera una ciudad o una comunidad autónoma".
El pasado verano, ante el aumento de contagios de coronavirus, desde la Junta de Castilla y León se pidió a Sanidad volver a regular los toques de queda para cesar la actividad comercial entre la 1:00 y las 6:00 de la mañana. Esta medida la aplicaron otras comunidades, como Cataluña y Navarra, pero no la Comunidad de Madrid, que en todo momento ha sido reacia a esta clase de decisiones.