El PSOE, ganador de las elecciones de Castilla y León en 2019, aspiraba a una nueva victoria para acabar con la tradicional hegemonía de la derecha en la región. Pero las cifras para un triunfo con mayoría suficiente para gobernar, desde el principio, lo ponían difícil. Los socialistas no solo no han mejorado sus resultados con la repetición electoral provocada por el PP, sino que con casi el 100% del voto escrutado pierden siete procuradores respecto a los comicios de 2019.
El mensaje más repetido por el candidato, Luis Tudanca, ha sido el de que el PSOE es la única opción de "cambio" en la comunidad. "Después de 35 años, esta tierra merece mucho más", defendía Tudanca en uno de los debates de esta campaña, en los que el Partido Popular, por su parte, se ha encargado de presentarle como el Pedro Sánchez de Castilla y León.
Me he vaciado trabajando por esta tierra a la que tanto quiero, pero no es suficiente"
Pero el cambio no ha llegado, y así lo ha constatado Tudanca en la rueda de prensa tras el recuento. "Estad convencidos de que otros vendrán que harán más y lograrán que el cambio llegue a esta tierra, porque esta tierra lo merece", ha esgrimido el socialista, después de hacer un repaso a su trayectoria, visiblemente emocionado, y con un tono que podía interpretarse como una despedida, pese a que su entorno insiste en que su liderazgo sigue siendo "incontestable". "Durante estos años [...] lo he dado absolutamente todo. Me he vaciado trabajando por esta tierra a la que tanto quiero, pero no es suficiente".
Así, Tudanca ha reconocido que el Partido Socialistas se ha quedado lejos de cumplir con las expectativas y el objetivo de una mayoría suficiente que "provocase el cambio" —pese a haber ganado en cuatro provincias: Burgos, León, Palencia y Valladolid—.
Bajo el lema 'Castilla y León. Cambio y Esperanza', los socialistas han querido dar empuje a esta campaña en la que la regeneración democrática, el reto demográfico, los servicios públicos, la igualdad y la protección a los sectores productivos eran las bases del programa electoral.
Precisamente, en los debates vividos en esta campaña entre LuisTudanca, Alfonso Pérez Mañueco y Francisco Igea,el mensaje que ha imprimido el 'socialista' es el de una candidatura "decente" frente al PP y los casos de corrupción en los que se ha visto involucrado y que Tudanca no ha dudado sacar a relucir siempre que ha visto oportunidad.
Con todo, el sueño de Tudanca de que Castilla y León diese a Muñeco "una lección que no olvidará en muchísimo tiempo" no se ha cumplido. La suma imprescindible para una mayoría de Gobierno que liderasen los socialistas no es suficiente ni contando con los apoyos de Unidas Podemos y las candidaturas provinciales.
Tudanca, a Mañueco: "¿Merecía la pena?"
El líder de los socialistas en la región ha considerado un fracaso del PP la convocatoria electoral ahora que Vox podría tener la llave del Gobierno. "Después de que Ciudadanos le cerrara la puerta al cambio en 2019 y que el PP abriera la puerta a Vox con esta convocatoria tan irresponsable, ahora se la ha abierto de par en par".
"¿Merecía la pena? Desde luego que parece que no", ha cuestionado Tudanca, recordando además que "hoy el Gobierno depende de un partido que cuestiona los derechos y libertades de muchos colectivos que tanto ha costado conseguir".
Arropado por Ferraz
Las encuestas no han acompañado al partido en esta campaña. Desde el inicio, el PSOE además de perder representantes se colocaba por detrás del Partido Popular, según los sondeos. Un Partido Popular que, sin mayoría absoluta indudablemente necesitará apoyos, ya sea dentro o fuera del gobierno, y previsiblemente cambiará de socio de gobierno: a Ciudadanos por Vox.
Puede que esta situación haya motivado el total arrope de la directiva al candidato a la Presidencia de la Junta durante estas semanas. La presencia de Pedro Sánchez y también la de una gran comitiva de ministros que estos días han pisado las provincias castellanoleonesas han sido fundamentales en la campaña.
Durante la noche electoral, a la sede federal del PSOE han acudido Adriana Lastra y Santos Cerdán, y el secretario de Estrategia y Acción Electoral, Javier Izquierdo. También los ministros Félix Bolaños y María Jesús Montero, así como más miembros de la ejecutiva federal, como Felipe Sicilia y Hana Jalloul.
Quien no ha estado presente en Ferraz ha sido Pedro Sánchez, que tiene como costumbre seguir las noches electorales de las regiones desde la Moncloa.