La asamblea de la formación antisistema reunida en Granollers (Barcelona) ha apoyado esta opción con el 64,05% de los votos, por lo que el partido estará en las elecciones con una candidatura propia.
En el cónclave se ha sometido a votación primero si el partido concurría o no a unas elecciones, que consideran "ilegítimas" al haber sido convocadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
No obstante, el 91,63 % de los participantes en la Asamblea Nacional Extraordinaria -unas 1.200 personas, según la organización- han apoyado concurrir a los comicios catalanes. Acto seguido, se han sometido a votación tres fórmulas de concurrir al 21D: Una "lista ciudadana de país" sin políticos; participar en una coalición o lista lo más amplia posible -un frente de izquierdas con otras formaciones-; o liderar una candidatura, también "lo más amplia posible, claramente rupturista, independentista y de izquierdas".
Esta tercera opción es la que ha resultado ganadora, con el 64,05 % de los votos, mientras que la primera ha obtenido el 12,59 % de los apoyos y la segunda, el 21,72 %. Al prosperar la tercera opción, la CUP impulsará una candidatura propia, sin perjuicio de que puedan participar en ella personas externas a la formación, pues tiene vocación de ser "lo más amplia posible".